El Obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, se dirigió a la comunidad con motivo del inicio del tiempo de Adviento, tiempo santo que celebra la Iglesia los cuatro domingos anteriores a la Navidad y que se desarrollará la diócesis con el lema: “Caminar en comunión para anunciar a todos la alegría del Evangelio”.  

Al comienzo de su mensaje, el prelado aseguró que este tiempo es propicio para “descubrir, renovar y reavivar la esperanza”. “Desde el silencio y la escucha se nos llama y se nos invita a mirar y a lanzarnos confiadamente hacia el futuro con generosidad y sin temores”, expresó.

Invitó a los cristianos a “poner los ojos y los oídos de la fe en María” que “puede ayudar mucho a recuperar y reflotar la esperanza puesta a prueba y debilitada por tantos síntomas y signos de mal, dolor y pecado en este presente crucial, paradójico y dramático de nuestra historia como sociedad y como Iglesia”.

El obispo propuso ahondar y profundizar sobre valores claves como la vida, la paz y la esperanza. “Un niño por nacer es signo y semilla de futuro. Por ello promoviendo, defendiendo y cuidando la vida humana estamos trabajando y luchando verdaderamente por un futuro mejor. ¡Un pueblo que abraza y custodia la vida tiene futuro!, enfatizó.

En segundo lugar convocó a los fieles a superar las divisiones y los enfrentamientos.  “La paz es la auténtica riqueza y mayor capital de una nación. Trabajar por ella no es ingenuo ni utópico sino imprescindible y urgente”, remarcó.

Por último insistió en redescubrir a Dios que es el “fundamento cierto de nuestra esperanza, motivo de nuestra confianza e impulso para perseverar en la acción, el trabajo y la lucha por la verdad, el bien y el amor”.