Además, se descubrieron diversas piezas de cerámica precolombina, entre las que se destacan algunas de origen foráneo, lo que ha sido considerado como un hallazgo sin precedentes.

El descubrimiento ocurrió en el barrio Santa Bárbara, en las cercanías del sitio arqueológico Falda de Humahuaca, de una antigüedad de más de 1500 años. Por el momento no se descarta que haya nuevos hallazgos.

Gustavo Ontiveros, antropólogo indígena, ponderó que "todo el pueblo de Humahuaca está situado sobre un antiguo asentamiento en parte Inca, en parte Omaguaca".

Si bien la aparición de restos son comunes en las cercanías de las áreas arqueológicas, el reciente descubrimiento podría datar "de hace 700 u 800 años atrás", aparecen algunas piezas, en forma de olla, que se muestran con características de origen alóctono, lo que es "inédito".

"Se trataría de un lugar que en algún momento fue visitado o recibió influencias de lugares muy alejados. De ese tipo de ollas, si mal no recuerdo, hubo hallazgos en Iruya en un contexto mucho más temprano, es decir, más antiguo", estimó Ontiveros sobre las valoraciones iniciales en torno a lo encontrado.

En un inicio, se detectaron tres piezas arqueológicas hace poco más de dos semanas, cuando trabajadores de la construcción realizaban una excavación poco profunda en una vivienda perteneciente a la familia Cruz, ubicada en Humahuaca. Posteriormente, las autoridades provinciales fueron notificadas y un equipo de la Universidad de Buenos Aires (UBA), con sede en el poblado de Tilcara, inició las labores de observación y rescate correspondientes.

"Hoy ya suman seis las piezas de cerámica encontradas, que son ollas grandes, más o menos de entre 50 a 80 centímetros de altura", detalló el antropólogo, quien se encuentra interviniendo como miembro de las comunidades del Pueblo Omaguaca.

Sobre los restos óseos, Ontiveros comentó que "corresponderían a dos o tres cuerpos" de personas inhumadas bajo distintas modalidades, lo que puede revelar una "diferenciación social o de otro tipo".

De acuerdo con lo rescatado hasta el momento, se encontró "un cuerpo dispuesto al interior de una urna, una pieza cerámica tubular", pero también se detectó un "entierro directo en tierra" y "un cráneo en una olla".

"Aparentemente, todo lo hallado es de un mismo momento o de tal vez de entre 40 y 50 años de diferencia. El estado de conservación no es el mejor, al punto tal que las ollas están partidas y son muy frágiles, y los huesos mucho peor", evaluó Ontiveros al completar que el trabajo que se está realizando viene siendo muy cuidadoso y que no será posible obtener piezas completas.