El solsticio de invierno se produce cuando el hemisferio sur de la Tierra alcanza su mayor inclinación respecto al Sol, situándose en su punto más alejado. Como consecuencia, se registra el día más corto y la noche más larga del año, y desde entonces las horas de luz comenzarán a incrementarse paulatinamente. En el hemisferio norte, en cambio, se da el fenómeno inverso: el comienzo del verano.

De acuerdo con el Servicio de Hidrografía Naval, organismo dependiente del Ministerio de Defensa, la fecha del solsticio puede variar ligeramente año tras año debido a las diferencias entre el año trópico y el calendario gregoriano.

Esta variación se debe a que un año trópico —es decir, el tiempo que tarda el Sol en volver a la misma posición relativa respecto a la Tierra— dura 365,2422 días solares medios, mientras que el calendario gregoriano contempla 365,2425 días.

Por esta razón, solo después de un ciclo de 400 años, las estaciones vuelven a coincidir aproximadamente en las mismas fechas.

¿Qué significa “solsticio”?

El término solsticio proviene del latín solstitium, que puede traducirse como “el sol se detiene”. Esto hace referencia a que, desde la perspectiva terrestre, el Sol aparenta detenerse en su trayectoria antes de invertir su movimiento.

Este fenómeno ocurre dos veces al año: en junio y en diciembre, marcando el inicio del invierno y del verano respectivamente, dependiendo del hemisferio.

Durante el solsticio, el Sol alcanza su máxima declinación con respecto al ecuador terrestre: en junio es hacia el norte, y en diciembre hacia el sur. Esta inclinación influye directamente en la duración del día y la noche, así como en la intensidad de la radiación solar, provocando el cambio de estación.

Otros eventos astronómicos de 2025

Además del solsticio de invierno, el cielo ofrecerá otros espectáculos astronómicos en lo que resta del año:

• 3 de julio: La Tierra en afelio (punto más alejado del Sol)

• 12 y 13 de agosto: Lluvia de meteoritos Perseidas (Lágrimas de San Lorenzo)

• 7 y 8 de septiembre: Eclipse lunar total (visible en Europa, Asia, África y Oceanía)

• 21 de septiembre: Eclipse solar parcial (visible desde el sur del Pacífico y la Antártida)

• 22 de septiembre: Equinoccio de primavera

• 8 y 9 de octubre: Lluvia de meteoritos Dracónidas

• 21 y 22 de octubre: Lluvia de meteoritos Oriónidas

• 17 y 18 de noviembre: Lluvia de meteoritos Leónidas

• 13 y 14 de diciembre: Lluvia de meteoritos Gemínidas

• 21 de diciembre: Solsticio de verano

• 21 y 22 de diciembre: Lluvia de meteoritos Úrsidas

Así, el solsticio del 20 de junio a las 23.42 no solo marcó el inicio formal del invierno 2025 en Argentina, sino también la oportunidad de reconectar con los ritmos naturales del planeta y de observar fenómenos celestes que acompañarán los próximos meses.