“Cambalache” es un tango de Enrique Santos Discépolo (1934) que gran parte de los argentinos consideran un himno nacional. Particularmente durante este gobierno hay sobradas razones para considerarlo así. Las organizaciones piqueteras acampan en Plaza de Mayo.

“El que no llora no mama, y el que no afana es un gil”.

El supuesto superministro de Economía, Producción y Agricultura, que además consiguió arrancarle Energía a la Cámpora, nombró el 5/8 a Gabriel Rubinstein como viceministro. El Instituto Patria lo vetó. Ahora Massa dice que “hay tiempo”. ¿?

¡Qué falta de respeto, qué atropello a la razón!”

Ante la decisión de bajar costos ¡hasta en Aerolíneas Argentinas! Pablo Biró, titular del gremio de pilotos dijo “Si quieren ajustar que ajusten a Moria (Casan)”. “Que se preparen porque van a tener un conflicto de alta intensidad”.

“No hay aplaza'os ni escalafón, los inmorales nos han iguala'o”.

El 17/9/2019, Santiago Goodman, ex secretario de ATECH (gremio docente de Chubut), en un acampe frente a la legislatura provocó un incendio que alcanzó al edificio. Enfrenta ante la justicia una pena de 3 a 10 años. CETERA hace un paro nacional.

“Todo es igual! ¡Nada es mejor! Lo mismo un burro que un gran profesor”.

El avión iraní venezolano sigue parado en Ezeiza y los tripulantes en el hotel Canning. El juez federal Villena accede a la solicitud de avión. Mientras Nicolás Maduro insulta a la Argentina.

Cambalache, problemático y febril ¡Que allá en el Horno se vamo a encontrar!

Maduro al titular de “falso positivo” el ataque a la AMIA, deliberadamente insultó a los 85 muertos que fueron reales. Maduro no se ha enterado que en la Argentina todavía existe la división de poderes. Que un presidente no puede interferir con la justicia.

Ante los reiterados insultos el gobierno argentino no se da por enterado. Insultó Maduro, insultó un diputado, insultaron en un spot publicitario, pero la vocera presidencial lo minimizó. 

El embajador en Nicaragua Martínez Pandiani sostuvo que Venezuela, Cuba y Nicaragua eran democracias.

“Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor. Ignorante, sabio, chorro, generoso o estafador”.

La inflación de julio conocida ayer alcanzó el 7,4%. No existe el “ah, pero Macri” o la pandemia o la guerra ruso ucraniana, es total responsabilidad del gobierno. Entonces el Presidente Alberto F. dice, “¿por qué sufre tanto la Argentina?” ¡Increíble!

“Da lo mismo el que labura noche y día como un buey, que el que vive de las minas, que el que roba, que el que cura o está fuera de la ley”.

El lunes 8/8 en el programa de Joaquín Morales Solá, apareció Lilita Carrió. El martes 9/8 hizo lo mismo en el pase entre Eduardo Feinmann y Jonatan Viale. Lilita cargó contra varios dirigentes de JxC. Los acusó de estar muy cerca de Massa.

Insinuó que tenía el aval de Macri. Se metió con Gerardo Morales, Cristian Ritondo, Rogelio Frigerio, Emilio Monzó, Gerardo Milman, Gustavo Ferrari, Facundo Manes. Exigió transparencia y decencia, aclaró que no miente y que no se va a callar.

Lilita consiguió 2 reacciones contrapuestas. El gobierno en una de sus semanas más difíciles, con la inflación, la sombra del ajuste y la reacción de piqueteros y gremios muy adversa, se encontró con un país que discutía la interna de la oposición.

La gente dejó de lado el 7,4% de inflación y se preocupó por JxC. Pero la unidad de la oposición en contra de Carrió fue absoluta, (sin la CC-ARI). Los tuits de la mayoría de sus miembros dan fe. Hasta Esteban Bullrich, sin nombrarla, escribió, “Impunidad es también decir cualquier cosa sobre los demás”.

Todas razones de peso para confirmar el gran cambalache nacional. Una razón más, Gabriela Cerrutti, portavoz presidencial sostiene que hay “una sensación de estabilización económica”.

“Vivimos revolcaos en un merengue y en un mismo lodo todos manosea'os”.

Malú Kikuchi