Fuerte malestar en el gobierno del Gran Kicillof por las críticas a Berni que surgieron desde el oficialismo. “Es poco peronista hablar mal de los compañeros en público, porque las cosas se deben decir en privado. No suma a nuestro frente político, ni mucho menos al gobierno de la provincia de Buenos Aires que haya compañeros haciendo críticas oportunistas”, afirmó Carlos Blanco (y Negro), jefe de asesores y mano derecha de Kicillof.

«Primero compañeros y después argentinos» es el lema de «la muchachada de a bordo», que si viviera el General los vuelve a echar de su movimiento como la última vez.

Una mujer del pueblo y tres pilatos

Sucedió en La Plata, sede del gobierno de El Gran Kicillof, gobernador epígono cristinista. Así como el kirchnerismo cargó contra el gobierno macrista a raíz de la muerte de Santiago Maldonado en 2017, cuya muerte se probó que fue accidental, hoy por el camino correcto corresponde no tapar ni callar nada. Por razones de equidad y justicia en el caso de la represión salvaje e indiscriminada contra la gente que le costó la vida a César «Lolo» Regueiro es necesario se llegue hasta las últimas consecuencias.

La muerte de Regueiro no fue accidental ni fortuita sino causada por los gases y los estruendos de los estampidos de los cartuchos, de lo cual surge se impute el delito de homicidio culposo no solamente al comisario jefe del operativo sino también a los tres pilatos que ahora se lavan las manos: el presidente de Gimnasia y Esgrima de la Plata (Pellegrino), el secretario de Seguridad y el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni y Axel Kicillof, respectivamente. A ambos les cabe la figura penal de «Omisión de los deberes de funcionario público», toda vez que ante un evento deportivo tan importante debieron controlar y vigilar su desarrollo y no derivar la responsabilidad en funcionarios policiales.

Una socia de Gimnasia increpó a Pellegrino y le cantó las cuarenta como nadie lo ha hecho hasta el momento. «No tenés cara, Gabriel! Tenés que adelantar las elecciones e irte. ¡Andate porque no estás a la altura», le dijo en la cara (ver página digital de La Nación, título: «La furia de una hincha de Gimnasia con el presidente del club», 07/10/22, 12:46 hs.). Así habría que decirle por extensión a Kicillof, a Alberto y Cristina Kirchner, factótum del naufragio moral y económico de nuestro país.

Esperemos que el Fiscal de la causa -si es que hay causa en trámite- actúe con la misma contundencia y probidad que el fiscal de Instrucción Raúl Garzón lo hizo en el caso de los bebés muertos del Hospital Neonatal de Córdoba, causa en donde están imputados no sólo las autoridades médicas del nosocomio sino también el ministro de Salud (ya renunciado).

Luis Illuminati