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30 de abril de 2013

Redescubren el calcio: también serviría para bajar kilos de más

Tanto el Calcio como la Vitamina D son nutrientes esenciales -su déficit en la dieta suele tener consecuencias importantes para la salud- y además imprescindibles para los huesos, propiedades que eran ya muy conocidas. Pero ahora, distintos estudios internacionales comprobaron que también intervienen para mantener una adecuada presión arterial, reducen graves complicaciones del embarazo y contribuyen para sostener o reducir el peso corporal, entre otros beneficios.

 

“El redescubrimiento del calcio y la vitamina D como nutrientes clave, más allá de los huesos, ha abierto una nueva puerta en el mundo de la nutrición”, señalaron expertos de Argentina, Chile y Uruguay reunidos recientemente en un Simposio donde se examinó la evidencia científica disponible sobre este tema.

“El Calcio y la Vitamina D -explicó el doctor Esteban Carmuega, director del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI)- son dos nutrientes en alguna medida únicos, porque el calcio es tan importante que el organismo cuenta con todo el sistema óseo como banco de reserva de este mineral, en tanto que la Vitamina D se sintetiza en la piel, requiriendo sólo la exposición a la luz solar. Y si bien hasta ahora siempre se asoció al calcio con la salud ósea, la evidencia epidemiológica derivada de importantes estudios longitudinales prospectivos, permitió revalorizar el rol de estos nutrientes en la prevención de hipertensión arterial, la preeclampsia y la eclampsia (complicaciones del embarazo caracterizadas por hipertensión y albúmina en la orina), la salud oral, el cáncer de colon y el riesgo de obesidad”.

“Experiencias epidemiológicas demostraron que el calcio no sólo disminuye el riesgo de obesidad en quienes consumen vegetales, frutas y lácteos, sino que además este efecto se observa particularmente en quienes consumían yogures”, señaló Carmuega.

MAS CALCIO, MENOS PESO

Los estudios asociaron la alta ingesta de calcio con menor peso corporal e inclusive reducción de peso, y se sugirieron dos explicaciones.

Por un lado, que la alta ingesta de calcio reduciría la concentración de este mineral en las células adiposas, disminuyendo la producción de dos hormonas y así desalentando la acumulación de grasas. Y por el otro, el calcio ingerido se adheriría a las grasas en el tracto digestivo, previniendo su absorción, en particular el calcio contenido en los lácteos.

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