Ayer fue un día único para la astronomía mundial. Científicos italianos presentaron uno de los hallazgos más importantes de los últimos años: en el polo sur de Marte, bajo kilómetro y medio de hielo, descansa un gran lago de agua salada de, al menos, 20 kilómetros de largo. 

El hallazgo, realizado  gracias a las imágenes de la sonda europea Mars Express, fue publicado ayer en una prestigiosa revista de ciencia y ha sido anunciado por la Agencia Espacial Italiana en Roma.

Hace 30 años, el astrónomo estadounidense Steve Clifford fue el primero en teorizar sobre la existencia de lagos de agua líquida bajo el hielo de los polos de Marte. El científico se basó, en ese entonces, en los casquetes polares terrestres, pero hasta ahora no se habían tenido vestigios suficientes para afirmar la existencia de estas reservas en el planeta rojo.

Roberto Orosei, primer investigador del estudio y responsable científico del radar que está instalado en Mars Express, explicó que se han necesitado varios años para llegar a estas conclusiones, eliminando cualquier otra explicación posible hasta llegar a la conclusión de que realmente se trataba de agua.

Entre mayo del año 2012 y finales del 2015, la sonda sobrevoló una franja de terreno del polo sur de Marte, de unos 200 kilómetros. Así, obtuvo 29 conjuntos de muestras del radar de la misma zona, se mapeó el área y se develó  la existencia de la reserva de agua. 

El propio Orosei ha reconocido que este lago salino, frío y sujeto a altas presiones no se trata de un lugar muy agradable para la vida. Sin embargo, los científicos dicen que es muy parecido a las reservas subglaciales de la Antártida, donde sí se han encontrado organismos sencillos.

Hay que tener en cuenta que la temperatura del lago ronda los -68ºC, inferior al punto de congelación del agua pura. En esas condiciones, el agua líquida solo puede ser salobre ( más salada que el agua de río y menos que el  de mar), ya que las sales reducen el punto de congelación. 

En cuanto a la profundidad del lago, está estimada en al menos un metro, aunque es imposible conocerla realmente, ya que los datos de radar solo proporcionan imágenes de la superficie de la masa de agua. Lo que sí considera factible es que existan más lagos marcianos como este, que podrían ser revelados en el futuro con nuevos estudios.