15 de julio de 2018
Una enfermedad de transmisión sexual podría convertirse en una súper bacteria
La OMS considera al Mycoplasma genitalum un patógeno de “importancia creciente” desde 2015. Esta infección es difícil de diagnosticar y tratar
Pese a que fue identificada hace cuatro décadas, en los últimos años viene despertando preocupación entre médicos y autoridades sanitarias. Es que a las dificultades para diagnosticar la infección por Mycoplasma genitalum (MG) se le suman las complicaciones para tratarla debido a su resistencia a los antibióticos, lo que podría convertirla en una nueva superbacteria.
Mycoplasma genitalum es una enfermedad de transmisión sexual más común que la infección por clamidia o la gonorrea, pero más difícil de reconocer, de acuerdo al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC). Desde 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo considera un patógeno “de importancia creciente”.
Un estudio realizado en Gran Bretaña estimó que afecta al 1% de la población de entre 16 y 44 años. Al igual que otras enfermedades de transmisión sexual (ETS), se transmite a través de prácticas vaginales, anales u orales.
La infección puede pasar desapercibida, ya que en algunos casos no da síntomas. En quienes sí los manifiesta, puede aparecer con dolor o dificultades para orinar o durante las relaciones sexuales, tanto en hombres como en mujeres.
Los síntomas específicos para ellas pueden ser, según un artículo de Intramed, dolor pélvico, inflamación de vejiga, inflamación de la uretra, flujo vaginal con olor fuerte, y dolor al caminar. En los varones puede provocar dolor testicular.