6 de mayo de 2018
Salud femenina. Obstétricia: menos intervenciones, más cuidados
En la Argentina, a través de la ley nacional 25.929 se establece el parto humanizado, donde se plantea, entre otras cosas, los derechos de toda mujer en relación con el embarazo, trabajo de parto y postparto....
El término “parto respetado” o “parto humanizado” hace referencia a una modalidad de atención caracterizada por el respeto a los derechos de los padres y los niños y niñas, es decir, establece trabajar en consonancia con las necesidades y deseos de la familia. Se trata de generar un espacio donde la mamá y su bebé sean los protagonistas y el nacimiento se desarrolle dentro del marco institucional junto al equipo de salud que lo acompaña, con la participación de la familia. Sin embargo, actualmente Argentina cuenta con altas tasas de cesáreas en los tres efectores de salud, Pública, Privada y de la Seguridad Social.
Cada 5 de mayo se celebra el Día Internacional de la Obstétrica/o, este año la Confederación Internacional de Matronas, entidad a la cual está asociada el Colegio de Obstétricas de la provincia de Buenos Aires (COPBA), lo celebra con el lema “Obstétricas liderando el camino con un cuidado de calidad”.
En este sentido, es importante destacar el papel que cumplen las Licenciadas en Obstetricia no solo para garantizar que las mujeres y sus recién nacidos tengan un embarazo y un parto seguros, sino que también reciban una atención materna respetuosa y con suficientes recursos para poder generar bienestar y una vida sana más allá del proceso del embarazo, el parto y el puerperio.
Es así que, estas profesionales, con educación, formación, titulación y regulación, como lo son las Obstétricas/os matriculadas en el COPBA, son capaces de brindar asistencia, asesoría, acompañamiento e información de calidad para mejorar los resultados sanitarios de la madre y el recién nacido, y de este modo, lograr el objetivo de “menos intervenciones, más cuidados”, lema de la Semana del Parto Respetado que se celebra del 14 al 20 de mayo. Hacer cumplir la Ley, y llevarla a cabo, no sólo implica escuchar a la mujer, si no, brindar asesoría, cuidados prenatales, controles adecuados, como así también que la futura mamá pueda consultar a tiempo, y, de este modo, contribuir a hacer descender la tasa de cesáreas y de morbimortalidad.
Los números crecen y según los últimos datos estadísticos de 2016 en América del Sur incrementó un 41 por ciento los nacimientos por cesárea, un 32 por ciento, América del Norte y un 24,5 por ciento en Europa occidental. En muchos casos, se reconoce que la madre opta por la “cesárea a demanda”, sin que ésta, sea necesaria, y no se tienen en cuenta los riesgos a corto y largo plazo. La operación cesárea, es una cirugía mayor, por lo tanto, el postoperatorio es más molesto, la internación materna es más prolongada, limita el vínculo precoz madre-hijo y la lactancia materna, como así también, limita el número de embarazos posteriores