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25 de noviembre de 2012

Rutas bonaerenses, carrera de obstáculos

Un zigzag, una baja de velocidad abrupta, un cartel que avisa de próximos ba-ches y un acceso impenetrable son algunos de los condimentos que hoy completan la geografía de las rutas bonaerenses.

Circular por ellas puede suponer para un conductor desprevenido ingresar en un terreno con trazos surrealistas. Y todo parece indicar que este panorama no cambiará, al menos en el próximo año.

Buenos Aires es la provincia que presenta mayor cantidad de víctimas fatales en accidentes de tránsito. Y este dato no se justifica al entender que tiene el mayor territorio y la mayor población, ya que la cifra es tan distante de las otras provincias que supone un problema particular de esta jurisdicción.
Durante 2011 Buenos Aires murieron en accidentes de tránsito 2.570 personas. En tanto Santa Fe, que le sigue en la lista, registró 626 casos.

Todos los estudios indican que el mayor porcentaje de tragedias corresponde a errores humanos. Y acotan que, en gran parte de los casos, las malas condiciones de los caminos colaboran para engrosar estas estadísticas fatales. 

En la Provincia, las fallas tienen una ayuda importante en los caminos bonaerenses.
Escenario Un estudio presentado por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi) analiza los caminos o tramos de rutas más riesgosos de todo el país.

En el presupuesto 2013 el cronograma de obras destinadas a la Dirección de Vialidad muestra una copia del 70 por ciento de las refacciones que estaban previstas para este año, en tanto las nuevas sólo hablan de repavimentaciones y arreglos menores.

La única gran obra programada es la remodelación y ensanche de la ruta provincial 6, que se encuentra en proceso de concesión. Desde la Dirección de Vialidad de la Provincia, a cargo de Ricardo Curetti, no quisieron dar detalles de ese proceso, ni informar sobre la situación general de las rutas y el panorama previsto para 2013. Al parecer, no hay demasiado que decir en un año sin “grandes cambios”.

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