Los resultados de Indra no han sido demasiado buenos en los últimos tiempos. La que es la empresa tecnológica más importante de España lucha por conseguir volver al camino del crecimiento. En este contexto, se conoció este miércoles la entrada en su capital de Telefónica. Una maniobra que muchos interpretan como una manera de salvaguardar la españolidad de la empresa, que fabrica entre otros instrumentos material para Defensa y es por tanto un pilar estratégico. Los cambios no se han hecho esperar y el Consejo de la compañía debate hoy la sustitución del presidente de la misma, según fuentes conocedoras de la negociación. DIRIGENTES se ha puesto en contacto con Indra y ni confirman, ni desmienten este punto.

El mercado ha acogido de forma positiva estos movimientos. La tecnológica comenzaba la sesión con subidas del 8% que se han incrementado hasta el entorno del 15%. Finalmente la tecnológica ha cerrado la sesión con una subida del 19%.

Telefónica ha comprado el 3% de Indra y se unirá al núcleo "estable" de la compañía, según explican fuentes conocedoras de la operación a DIRIGENTES. Después de que los medios de comunicación publicaran la noticia, este dato se ha incluido en el registro de la CNMV. En el apartado de sociedades cotizadas en las que está presente Telefónica ya aparece que tiene un 3,162%. La operadora de telecomunicaciones ha llegado a tener este porcentaje de participación a través de compra de acciones en el mercado (free float).

La teleco tiene además opciones para comprar otro 3% del capital de la empresa, por lo que podría llegar a tener un 6% del capital. "Es una compañía con la que Telefónica trabaja mucho y tiene alianzas estratégicas", explican a DIRIGENTES para explicar las razones de la operación.

Indra, marca España

En el accionariado de Indra, el principal accionista es la Sepi (Sociedad estatal de participación industrial), o lo que es lo mismo el Estado, con una participación del 20%. En segundo lugar se encuentra Corporación Financiera Alba que tiene un 10% de la compañía. El movimiento de Telefónica, que puede llevarle a tener un 6% de Indra, haría que un 36% estuviera en manos de compañías españolas. De esta forma, se protegería la empresa más puntera en este sector con presencia mundial.