Esta ciudad agroindustrial de casi 40 mil habitantes es la tercera ciudad cordobesa –después de Villa María y Villa Nueva– que se inunda esta semana por la crecida del Ctalamochita, el río más caudaloso de la provincia. Ayer a la tarde, la situación era de calma en Bell Ville, y el agua sólo había anegado el barrio Fátima, donde funciona la planta procesadora de líquidos cloacales. Hasta anoche, en la ciudad cabecera del departamento Unión, no había servicio de agua potable, ni cloacas; y algunos barrios estaban sin energía eléctrica. El intendente Nelson Ipérico decretó asueto administrativo para hoy, además no funcionarán Tribunales ni comenzarán las clases. En el Club Bell, las personas refugiadas pasaron de 67 a 100 entre la noche del lunes y la mañana de ayer. Por la tarde bajaron a 40 los evacuados. Las contenciones resistieron bien en Bell Ville, pero hubo ingreso de agua por desagües, informaron desde Bomberos. La mayor intensidad del agua fue socavando barrancas y produjo el desmoronamiento de veredas de la costanera. Por la tarde, se amplió la zona de autoevacuaciones, por precaución. El pico de la crecida se registró a las 15.50. Luego se estabilizó y en Bomberos estimaron que se mantendría así 48 horas, en las que será clave la resistencia de las defensas. Por dos días, Bell Ville seguirá rogando que el agua no supere los taludes levantados. “La vulnerabilidad es alta porque la tierra se erosiona”, apuntó el bombero Federico Haldelmann. Los bomberos de Bell Ville, junto con personal municipal y vecinos, trabajan día y noche para contener el agua en su cauce y operar en los barrios complicados. Un dato curioso: el cuartel de bomberos pedía, ayer, medias. Es que de tanto andar, y al humedecerse, se les rompían hasta cinco pares por día y no pueden calzarse las botas. Volvió a subir Cuando en Villa María y Villa Nueva todo parecía ya encaminarse hacia un mejor estado de cosas, una nueva crecida del río puso en alerta a vecinos y autoridades. El agua subió sorpresivamente unos 20 centímetros y volvió a tomar algunas calles de los barrios Mariano Moreno y Vista Verde, donde muchos ya habían limpiado sus casas. En las zonas más bajas, reingresó unos centímetros de agua a algunas viviendas. “Teníamos un panorama bastante alentador, con las bombas desagotando casi todo el barrio, y volvimos a tener el agua en los pies”, se lamentó José Carignano, jefe de Gabinete municipal. Recursos Hídricos de Córdoba dispuso ayer elevar la evacuación del Piedras Moras de 290 a 330 metros cúbicos por segundo. Por la tarde bajó a 320. La semana pasada llegó a 560. “Se mantendría ese caudal de 320 por unos días. En Villa María, estamos tratando de extraer más de lo que ingresa. No se tendría que agravar el cuadro”, estimó Carignano. Hacia Santa Fe El ministro de Agua, Ambiente y Servicios Públicos, Fabián López, estimó que tras su paso por Bell Ville quedarían en Córdoba dos localidades costeras al río, pero en las que no se prevén similares dificultades. “Una es Monte Leña, pero no está tan pegada al cauce y ya está tomando precauciones. La otra es Cruz Alta, aunque allí hay barrancas que evitarían grandes riesgos para su zona urbana”, dijo. El ministro confirmó que ya se dio aviso oficial a las autoridades de la provincia de Santa Fe, donde el río Tercero desagota en el Carcarañá. Fuente: La Voz del Interior