Viernes 26 de Abril de 2024

Hoy es Viernes 26 de Abril de 2024 y son las 22:32 -

9 de febrero de 2014

Destacan la importancia de tomarse el pulso

Prestar atención al ritmo en el que late el corazón puede delatar fallas en su funcionamiento, como por ejemplo la arritmia cardíaca: un conjunto de problemas que hacen que el corazón lata demasiado lento o demasiado rápido. El pulso acelerado, habitualmente conocido como taquicardia, presenta una frecuencia mayor a 100 latidos por minuto estando en reposo. Se puede manifestar como palpitaciones que se deberán investigar para conocer su causa y así encontrar un tratamiento adecuado, según indicó el Dr. Sergio Muryán, jefe del servicio de Cardiología y Unidad Coronaria de una clínica porteña.

El especialista señaló que la taquicardia puede ser la expresión de una deshidratación, dado que el cuerpo compensa la falta de líquido en el organismo aumentando la frecuencia cardíaca, o una sobrehidratación por exceso de líquidos, que puede determinar un cuadro de insuficiencia cardíaca. Para prevenir la deshidratación es aconsejable beber abundante líquido, como el agua por ejemplo, que no agrega calorías a la dieta y es muy buena para la salud. Pero para hacer una ingesta adecuada, evitando la sobrehidratación, es necesario conocer los requerimientos del cuerpo y el agua que poseen los alimentos y otros líquidos. “El estrés también influye en el pulso cardíaco. Está íntimamente relacionado con situaciones de ansiedad, frustración o furia, nervios o miedo. Si bien una dosis baja de estrés resulta necesaria para desarrollar actividades productivas, si el nivel crece a niveles patológicos puede producir graves daños en la salud. La mejor y más concreta definición de estrés es cuando el cerebro dice que sí y el cuerpo dice que no. Esto ocurre cuando se liberan sustancias que aumentan la frecuencia cardíaca y por ende producen un pulso acelerado”, agregó. La cafeína por su parte, estimula el sistema nervioso central incrementando la sensación de alerta y, en cantidades exageradas, puede producir inquietud, ansiedad e irritación, que estimulan la aparición de una taquicardia. “Las arritmias son ritmos anormales, que en este caso tienen una alta frecuencia (más de 100 latidos por minuto) y pueden dividirse por su origen en las aurículas o ventrículos, siendo estas últimas las de mayor severidad porque pueden comprometer la vida del paciente. La aparición de problemas en las válvulas cardíacas también puede reflejarse en la aceleración de los latidos. Si la válvula aórtica se estrecha, produce una acumulación de sangre que aumenta la cantidad de líquido en los pulmones provocando un cuadro de insuficiencia cardíaca (sobrecarga de líquido) que terminará en una aceleración del pulso”, destacó.

COMPARTIR:

Comentarios