Fueron descubiertas en la localidad de La Buitrera, dónde se han realizado importantes descubrimientos palenteológicos, en la Provincia de Río Negro. Son huellas de esos gigantes prehistóricos saurópodos. Las pisadas tienen de entre 30 y 75 cm de longuitud, con una profundidad de entre 20 y 30 cm.

Son 25 pisadas de una antiguedad de 95 millones de años , lo que determina que son de la era Cretácica Superior y conservan las marcas de la piel y las garras de las especies.

El hallazgo fué hecho por investigadores nacionales, y publicada en la prestigiosa revista científica Cretaceous Research, con apoyo financiero del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), al cual pertenecen los científicos. Se sumaron también los apoyos económicos de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Técnologica, la Fundación Azara, una universidad privada y la National Geographic Society.

Algunos de los científicos que realizaron los estudios, los icnólogos (especialistas en el análisis de pisadas)Ignacio Díaz Martínez y Silvina de Valais, del Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (IIPG) de la Universidad Nacional de Río Negro, así como los geólogos del Consejo Gonzalo Veiga y Joaquín Pérez Mayoral, del Centro de Investigaciones Geológicas (CIG) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

Sebastián Apesteguía, investigador del CONICET que estuvo a cargo de la expedición paleontológica dijo: “esas huellas nos permiten no solo estudiar a los organismos que las dejaron, sino también el ambiente, los sedimentos, la humedad y la época del año en que ocurrieron los acontecimientos”.

Debido al derrumbe o erosión de las rocas, son huellas en corte, que se ven de costado.

Aún no se pudo definir si las pisadas son de titanosaurios o rebaquisaurios, ambos saurópodos que habitaban en la zona.