No pudieron cumplir con el máximo objetivo que se habían propuesto, que era el de salvar vidas. Sin embargo, trabajaron día y noche entre los escombros de Rosario y, tras rescatar el último de los cuerpos buscados, sonaron las sirenas y recibieron el cerrado aplauso que los reconocía, de alguna manera, como los héroes de la tragedia.
25 rescatistas que participaron de las tareas de recuperación de las víctimas de la explosión en el edificio rosarino arribaron al aeroparque metropolitano “con dolor por no haber hallado a nadie con vida”, aunque “satisfechos” por la tarea realizada.
Los 23 rescatistas, integrantes del Grupo Especial de Rescate (GER), y dos miembros de la división de Detección y Adiestramiento de canes, llegaron al sector militar del aeroparque Jorge Newbery a bordo de dos aeronaves de la Prefectura Naval y fueron recibidos con aplausos.
“Los protagonistas de esta jornada son todos los hombres y mujeres que estuvieron trabajando en esas condiciones -señaló el secretario de Seguridad nacional, Sergio Berni, al recibirlos- abajo de dos edificios que tenían peligro de derrumbe, con dos subsuelos llenos de escombros. Pero fueron profesionales y ya se vio como ellos se han desempeñado”
Walter Ogando para el programa "La revista radial" que se emite por Radio Centro dialogó en carácter de exclusiva con uno de ellos, quien así se expresaba: