Si pensás en Jujuy, es probable que lo primero que aparezca en tu mente sea uno de estos dos paisajes: montañas coloridas como la Serranía del Hornocal o el Cerro de los 7 Colores, o el blanco infinito de las Salinas Grandes.

Lo que quizás no sabés es que la provincia norteña es dueña de una diversidad de paisajes que van del ambiente seco de la Puna a las húmedas selvas de las yungas.

En esta última zona se encuentran las Termas del Jordán, una joya poco conocida para gran parte de los viajeros argentinos.

Se trata de unos piletones mesotermales, con aguas mineralizadas de un increíble color turquesa.

Con temperaturas promedio de 30° y una profundidad de entre 30 centímetros y 3 metros, son ideales para relajarse en un entorno natural casi virgen y experimentar sus propiedades curativas.

Cómo llegar a las Termas del Jordán

Las Termas del Jordán se encuentran a 8 kilómetros de la localidad de San Francisco de Asís, junto al Parque Nacional Calilegua, en el departamento Valle Grande, en medio de las yungas jujeñas. Están a 165 kilómetros de San Salvador de Jujuy, la capital de la provincia.

Se puede llegar a este destino desde San Francisco de Asís caminando o a caballo, siempre con guía habilitado.

Es un circuito de unos 16 kilómetros ida y vuelta, de dificultad media-alta, que se hace en total en unas 7 horas a pie.

Cuándo ir a las Termas del Jordán

Los piletones pueden visitarse únicamente entre mayo y noviembre, ya que durante el resto del año los senderos cierran por las lluvias. Se accede sólo con guía y hay que tener en cuenta que el ingreso de visitantes por día es limitado, por lo que conviene reservar la excursión con tiempo.