6 de agosto de 2013
Hallan rastros humanos de 2.000 años en Entre Ríos
Tres enterratorios aborígenes y otros objetos vinculados con grupos humanos que habitaron el delta entrerriano hace cerca de 2.000 años fueron encontrados en una escuela ubicada en el sur de esa provincia, donde también se hallaron restos fósiles de un megaterio, un mamífero gigante que habitó Sudamérica hace 10.000 años.
Los primeros hallazgos se produjeron en el predio en el que está emplazada la escuela Nº 31 Gabriela Mistral, en Villa Paranacito, poco antes de que se encararan los trabajos de refacción y ampliación del edificio.
Y grande fue la sorpresa de alumnos y docentes cuando en esa escuela de Islas del Ibicuy, en pleno delta entrerriano, se encontraron los enterratorios aborígenes y otros objetos que los investigadores consideran de gran valor porque su antigüedad podría oscilar entre los 1.500 y los 2.000 años.
El segundo descubrimiento se produjo en cercanías de la localidad de Larroque, cerca de Gualeguaychú, también en el sur entrerriano, donde se encontraron restos fósiles de un megaterio, un mamífero gigantesco que habitó el territorio provincial hace 10.000 años.
Los relatos locales hablaban de un posible sitio arqueológico, por lo que el ministerio de Cultura y Comunicación le dio inmediata intervención al Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas Profesor Antonio Serrano, con sede en Paraná.
“Gracias a la memoria oral y a investigaciones históricas, se sabía que el lugar podría ser un cerro indio, razón por la cual, preventivamente, intervino personal del Museo Serrano, junto al equipo de arqueología del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano del Conicet y técnicos del ministerio de Planificación e Infraestructura de la Provincia”, indicó el ministro de Cultura, Pedro Báez.
Por su parte, Daniel Loponte, director del equipo del Conicet que investigó el lugar, reveló que los trabajos desarrollados implicaron la excavación de más de 40 metros cuadrados del sector donde se desarrollará la obra de remodelación de la escuela.
“Esas tareas permitieron recuperar tres enterratorios aborígenes ubicados a más de un metro de profundidad, una colección de alfarería indígena con patrones decorativos y ornamentos que son novedosos para la región de Ibicuy, una importante colección faunística, bolas de boleadora, numerosos morteros de piedra y diversos artefactos de hueso”, precisó el experto.
Según se informó, la antigüedad de las ocupaciones aún no se conoce con exactitud, debido a que se esperan los resultados de las dataciones radiocarbónicas, aunque se anticipó que el contexto arqueológico recuperado permite a los investigadores considerarlo “como un sitio muy antiguo”.