El mendocino Marcelo Marzola, de 46 años, falleció por un paro cardíaco, después de haber estado internado por una intoxicación. Según sospecha la fiscal Claudia Ríos, el huevo que se usó para hacer el rebosado de las milanesas estaba en mal estado.

El caso generó polémica ya que su familia denunció que "le dieron el alta cuando aún no estaba bien”, desde el hospital Paroissien de Maipú.

En los medios locales, su hermano contó: “Tuve que sacarlo alzando porque no podía ni caminar. Se lo sacaron de encima”. 

Marcelo estuvo tres días internado en ese hospital y cuando fue llevado a su casa, volvió a sentirse mal. Por esta razón, lo llevaron al Hospital Central de Mendoza, donde tuvo una descompensación a las pocas horas y falleció por un paro cardíaco. 

"El paciente tenía antecedentes de hipertensión arterial, obesidad y diabetes, por eso mismo fue internado en unidad coronaria donde le hicieron todos los estudios y posteriormente falleció”, precisó el subsecretario de Salud Oscar Sagas.

La familia compró las milanesas en un supermercado local y las prepararon en su hogar. Cuando se sentaron a comer, se dieron cuenta que no tenían buen sabor, por lo que las desecharon y se las dieron a sus mascotas.

Unas horas después, los cuatro perros y los dos gatos murieron repentinamente. Al mismo tiempo, tanto Marcelo como su esposa y sus hijos, se descompusieron y fueron al hospital.