La ciudad de Bariloche sigue sometida a una intensa nevada, con varios días contínuos de precipitaciones. Es una tormenta de nieve de abajo, que entra desde el océano Atlántico con vientos del este. Son más fuertes en las ciudades y en las rutas de acceso hacia la zona cordillerana porque nieva en las cotas de 500 a 1000 metros. Esta excepcional condición climática, sin embargo, no se puede aprovechar para la tan esperada temporada turística por la cuarentena del coronavirus, que impide la llegada de visitantes argentinos y extranjeros. Ni siquiera los barilochenses pueden acceder a las zonas de montaña y centros deportivos porque aún siguen con distanciamiento social. Recién a partir del próximo lunes 20 de julio podría habilitarse para los vecinos el acceso al centro de ski del cerro Catedral.

Pero con las fuertes nevadas también llegan las complicaciones. En las zonas urbanas, la acumulación de nieve complica el desplazamiento de la gente, con calles intransitables. Si sigue este panorama, muchos barrios pueden quedar aislados. También hubo cortes en la ruta nacional 40 hacia la ciudad de Neuquén y hacia la zona de El Bolsón. En la ciudad hay que usar cadenas en las ruedas de los autos y para acceder a la zona de montaña con vehículos 4 x 4. Los meteorólogos también advierten que está entrando mucho frío desde el océano Pacífico, con fuertes nevadas en la Cordillera de los Andes. Esto hace presumir que julio será un mes muy riguroso.

En cuanto a la cuestión de la temporada alta turística, las previsiones para Bariloche son catastróficas desde lo económico. La cuarentena impide la llegada de visitantes argentinos y extranjeros a la ciudad. Recién a partir del próximo lunes 20 de julio los barilochenses podrían dejar el distanciamiento social y acceder al cerro catedral. Hasta hoy solo puede caminar, pasear, con medidas sanitarias y de distanciamiento social en zonas de montaña, sin poder esquiar y hacer prácticas deportivas.Pero, evidentemente, esto no alcanza para una ciudad de 170 mil habitantes que en un gran porcentaje, unos 65 mil, viven del turismo directamente. La Cámara de Turismo de Bariloche estimó una pérdida de $750 millones en el mes de junio. Y para este mes de julio, que habitualmente se espera siempre la llegada de turistas brasileños y los contingentes estudiantiles, el panorama será peor. La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, se comprometió a declarar la zona Andina como "estado de desastre". La semana pasada ya se declaró la emergencia turística y comercial en la provincia, a través de un DNU. El sector privado ,reclama eximición impositiva, prórrogas y diferimientos de tasas.

Por Rodrigo Saliva