La Iglesia hizo un fuerte llamado a los creyentes a poner toda la confianza en Dios, tomando conciencia de la gravedad de esta inédita situación, observando las medidas indicadas de prevención y estando especialmente atentos para cuidar de los más vulnerables. Éste ha sido el común denominador de los mensajes  y medidas que han ido emanando tanto del Obispo como de otros organismos diocesanos competentes.

Ya el martes 17 de marzo el Obispo y su Consejo presbiteral dieron a conocer un mensaje con el cual proponían unas primeras medidas de cuidado y atención pastoral ante una situación todavía poco clara e incierta. En ella, junto al llamado a la confianza en Dios, se pedía encarecidamente a los fieles atenerse y seguir la normativa oficial para la prevención y el cuidado ante la ya declarada pandemia. Al  mismo tiempo, se disponía la celebración diaria de la santa Misa sin asistencia de los fieles y el mantenimiento de los templo abiertos; se dispensaba del precepto dominical y se pedía a los sacerdotes que, ateniéndose a las medidas preventivas gubernamentales, buscaran los medios para asegurar la atención, cuidado y asistencia espiritual de los fieles, especialmente a los ancianos, enfermos y necesitados en estos momentos de incertidumbre y angustia.

En la mayoría de las comunidades han ido surgiendo valiosas e ingeniosas iniciativas para sostenerse espiritualmente como son las transmisiones de la Misa, adoración eucarística, rosario, etc por “streaming” y otras nuevas tecnologías. El obispo y varios sacerdotes han retransmitido la celebración eucarística en vivo y monseñor Torrado Mosconi  graba y publica diariamente un breve mensaje a la diócesis. El común denominador de todos estos mensajes ha sido un fuerte llamado a la esperanza, la responsabilidad y la solidaridad, superando el miedo y la angustia, observando responsablemente todas las medias oficiales de prevención, informándose por canales seguros y aprovechando espiritualemte estas circunstancias, tratando de revertir esta situación negativa, encontrándole un sentido positivo y superador en clave solidaria y colaborativa. Asimismo, con motivo de la fiesta de San José, varias comunidades que lo tiene por patrono han realizado distintos gestos con su imagen y han llamado fieles a unirse espiritualmente en oración de distintas maneras, rogando especialmente por los enfermos, los ancianos y la delicada tarea de los agentes de salud.

En estos momentos, Cáritas está programando, coordinando y poniendo en marcha varias iniciativas tendientes a sostener a los sectores más vulnerables, como es la fabricación de barbijos, de alcohol en gel y la elaboración de comida para personas aisladas y necesitadas. Se ha solicitado a caritas parroquial de cada una de las localidades que componen la diócesis que se ponga a disposición de las personas solas y ancianas para que a través de jóvenes voluntarios se pueda atender las necesidades básicas alimentarias u otros requerimientos de primera necesidad.  

Luego de la declaración oficial de la cuarentena preventiva, se ha pedido encarecidamente seguir y respetar la normativa gubernamental adecuando a ella todas las actividades. En este sentido se ha asegurado la asistencia espiritual en casos extremos siguiendo las medidas de higiene y cuidado así como la presencia sacerdotal en el momento de las exequias.