La delegación estaba conformada por miembros de la Escuela Superior de Guerra de Kenia, que es el Instituto Superior de Estrategia de Kenia donde se entrenan los Oficiales de más alto rango de las Fuerzas Armadas y algunos civiles pertenecientes al Gobierno. Pero además en esta ocasión llegaron otros diplomáticos de países amigos de Kenia. Así entre los invitados había representantes de Tanzania, Nigeria, Zimbabue, Ruanda, Namibia y Sudán del Sur.

Vale destacar que La Fuerza Aérea de Kenia es la más grande y posiblemente la más profesional de la fuerza aérea en el este de África.

El propósito del viaje es una extensión de los programas de entrenamiento de sus miembros en políticas y estratégica. Según se pudo conocer, la capacitación de la fuerza consta de tres etapas: Principios básicos; conocimiento de la realidad de Kenia; y conocer y contactar con el mundo.

Este grupo que visitó Pergamino está en la última instancia, la cual contempló para esa promoción distintos destinos: Asia, Europa; Argentina y Medio Oriente.

En la Experimental

El grupo de militares africanos llegó a Pergamino y en la sede del Centro Regional Buenos Aires Norte del INTA fueron recibidos por su Director, Ing. Agr. Daniel Somma. En esa bienvenida la Directora del INTA Pergamino, Dra. Nora Mancuso, presentó las labores de la Experimental y tras un receso se inició la visita a distintos puntos de la unidad.

En el laboratorio regional, recibieron información de los alcances del mismo por parte de los especialistas Abel Farroni y Sofía Olmos. Seguidamente Antonio Díaz Paleolos acompañó en una recorrida por las distintas áreas.

Más tarde, Santiago Meira y Edgardo Guevara expusieron sobre modelos de cultivos ante los visitantes para que luego hicieran lo propio Ana Laura Rossi, acompañada por la Coordinadora Regional del ProHuerta, Paula Marcozzi. Ese trabajo se vio complementado con un paseo por el campo experimental. Las actividades que el INTA desarrolla con la Universidad del Noroeste de la provincia de Buenos Aires también fue parte de la reunión que tuvo su epílogo cuando el grupo llegó a la planta de la firma Rizobacter.

La seguridad alimentaria

Durante los primeros vínculos entre Argentina y África, allá por 2012, desde el INTA, su Vicepresidente Francisco Anglesio manifestaba que “El futuro está en África. Desde el INTA apoyamos y apostamos a seguir creciendo y colaborando en proyectos en común”.

En este sentido vale recordar que Kenia cuenta con una población que supera los 39 millones de personas, cifra que deja en evidencia el porqué de la preocupación por la seguridad alimentaria.

Reafirmando ello, en su paso por Pergamino el Brigadier Mulata declaró “La seguridad de alimentación es fundamental en los países africanos, una de las razones por las cuales tanto militares como civiles vienen al INTA es para interiorizarse sobre todo lo que pueden hacer en ese sentido”

El grupo contaba entre sus integrantes con la presencia de un especialista ambiental C.Kitonga perteneciente al Servicio Forestar  de Kenia. Fue él quien comentó que “El calentamiento global es algo que afecta muchísimo la producción de alimentos y ocasiona que tengamos períodos muy extensos de sequías, incluso ya tenemos la problemática de la escases de comida. Se podrían hasta dar situaciones de hambruna, si bien no tenemos ese problema ahora mismo, sabemos que es la tecnología alimentaria la que puede ayudar a que eso no llegue a ocurrir”.

El proceso, más que la producción

Kenia es el país más desarrollado en materia industrial de la región oriental de África, a pesar de ello el sector representa sólo el 14% de Producto Interno Bruto (PIB). La industria alimentaria es lo más destacado en la materia con la molienda de cereales, producción de cerveza y procesamiento de caña de azúcar.

“En Kenia son todos pequeños productores, lo que aquí se considera como una extensión mediana  allá es enorme. Tenemos pequeñas granjas, como las que podría haber en las cercanías de Capital Federal, en el conurbano bonaerense” explicó Kitonga, para luego agregar que “Kenia está por debajo de Argentina en desarrollo, pero está en un nivel medio que es al que aspiramos llegar. En ese sentido lo que más nos interesa son estas tecnologías que el INTA ha desarrollado por sí mismo y que no tuvo que importar de otros lugares”.

-¿Cuáles son los temas que les han interesado puntualmente?

-Hemos visto la cadena de valor, es muy importante. También el tema de prevención de enfermedades nos pareció importantísimo porque nos llevará a aumentar la producción sin que aumentemos la extensión cultivada y al mismo tiempo tendríamos mayor calidad. Queremos seguir el camino de Argentina en esto que comenzó como una economía agropecuaria y ello posibilitó la industrialización, ese es el camino que queremos seguir.

La integración del INTA

De buenos modales, y con singular simpatía la conversación se hizo extensa, al cabo de la misma Adán Mulata pidió destacar puntualmente el agrado que le había producido la organización de la institución “nos gusta mucho cómo están organizados, cómo el trabajo desciende desde el gobierno hasta las regiones, a las ciudades, a las pequeñas comunidades, y de allí al productor que está con sus manos en la tierra. Es una especie de sistema de cascada que nos parece muy interesante para trabajar”.

En sintonía con el Brigadier, Kitonga agregó: “En Kenia teníamos agencias de gobierno dedicadas a la pesca, a la agricultura, a la ganadería, pero no estaban integradas. INTA es el modelo que queremos para nuestro país, queremos crear un instituto similar”.