6 de enero de 2019
Cambios en el monotributo modificará la categoría a muchos contribuyentes
Las escalas del Monotributo que definen cuánto paga el contribuyente y determinan si los que están al tope de la pirámide tienen que pasarse al régimen general comenzaron 2019 con una suba del 28,46%.
Esto significa que en el caso del Monotributo, los que están al tope se ven obligados a abandonar el denominado régimen simplificado para pasar a ser responsables inscriptos de IVA y pagar el Impuesto a las Ganancias.
De ese modo, los que están en la categoría K en la actividad de comercio de bienes, si superan $1.726.599 de facturación anual, estarán obligados a dejar de ser monotributista, mientras que los proveedores de servicios tienen un techo de $1.151.066. en la categoría H. Básicamente, un comerciante debería declarar a la AFIP menos de $143.800 de ventas al mes, y con ello, además pagar mercaderías, un empleado, alquiler de local y servicios, retirar algo para sus gastos familiares. En el caso de un profesional, debería tener una facturación mensual inferior a los $95.922.
Con esta modificación los que están en las escalas más altas pasan más rápido al régimen general, donde los costos son 7 u 8 veces más altos. Como el Monotributo es un impuesto que se cobra contra la facturación, no importa si se gana o se pierde. Hay que pagar. Ante los controles, la facturación subió mucho nominalmente, pero eso no quiere decir que se haya ganado.