El sujeto a quien se pretende asistir son las comunidades mapuches organizadas con personería jurídica provincial y/o nacional, dado que son ellas sujetos de derecho colectivo. No se atenderán reclamos familiares que no estén incorporadas o pertenezcan a las comunidades.
La atención o resolución de un problema territorial histórico como pueblo, no puede ser resuelto de manera individual-familiar sino de manera colectiva y de forma comunitaria por lo cual, abordar el problema del territorio-tierra de manera familiar o individual sería errático y perjudicial para el pueblo mapuche porque esa es una estrategia de disgregación, fragmentación e individualización de un problema histórico que es colectivo.
Esa estrategia la utilizó la Dictadura Militar para entregar los títulos de propiedad individual a través de la figura de ocupación veinteañal, en 1981. En este último proceso se perdieron más de 4000 has, de las 16400 has reconocidas a las comunidades mapuches, durante la Presidencia de Mitre, lo cual no queremos volver a repetir.
La politóloga mapuche Verónica Azpiroz Cleñan, señaló en declaraciones realizadas en una entrevista en Radio DIME AM 1420 que “los pliegues del conocimiento se reconstruyen con un protocolo propio mapuche, con una epistemología propia. Esa tarea no la podemos delegar, porque nadie mejor que nosotros sabemos cómo fue el proceso de despojo territorial. Estamos trabajando para que otros hermanos puedan volver al territorio. Nosotros ya volvimos con una recuperación. Wiñoytuwün sería el termino correcto, el pueblo judío llama a eso alyá, volver de la diáspora”
Los profesionales que atenderán son dos abogados: Gomez Veret, Alvarez Lonza y una socióloga Lucía Castañeda, y aún falta nombrar a una antropóloga.
Las comunidades mapuches Pu Kimeltuchefe, Epu Lafken, La Azotea y Hermanos Mapuches elaborarán su plan de trabajo de investigación a fin de colaborar con la complementariedad de la producción del conocimiento científico.