Terreno

Normalmente cuando pensamos en una huerta creemos que necesitamos una extensión importante de suelo para poder concretarla, si bien disponer de una superficie amplia es muy bueno, no es excluyente si lo que buscamos es una producción para consumo familiar.

Si disponemos de suficiente espacio lo ideal es destinar una porción de suelo de 10 m. x 10 m. en ella podremos disfrutar de una gran variedad de verduras y aromáticas, pero una familia se puede abastecer tranquilamente con menos superficie armar dos canteros de 2 m. por 1 m. y otros dos de 1 m. por 1m. pueden resultar más que suficientes. Siempre tengamos en cuenta no realizar la huerta cerca de árboles o arbustos muy grandes porque pueden quitarle luz y agua a nuestro cultivo.

Una vez elegido el lugar prepararemos la tierra. Se aconseja puntear la tierra con una pala y remover cualquier impureza como  vidrios, alambres, raíces, cascotes,  plásticos, etc. pero no dar vuelta la tierra, porque siempre la tierra con más nutrientes es la que está en la superficie. Emparejamos el terreno con un rastrillo y luego lo regamos. Conviene tapar la superficie hasta el momento de la siembra, dos días después veremos como la tierra se mantiene húmeda y esponjosa. Para mejorarla aún más conviene colocar abono compuesto y ya tenemos listo el terreno.

¿Qué sembrar?

Esta es la mejor época del año para sembrar y obtener la producción más importante del año. A continuación te mostramos la fecha se siembra ideal para tu futura producción, tené en cuenta que es muy bueno planificar una posible rotación de cultivos dependiendo la época del año.

Acelga: de septiembre a abril.

Albahaca: septiembre en almácigo, trasplantar de octubre a diciembre.

Apio para blanqueo: de septiembre a noviembre; el de verdeo se extiende hasta diciembre.

Berenjena: agosto y septiembre en almácigo; trasplante en octubre.

Brócoli: de septiembre a abril.

Calabaza: de septiembre a diciembre.

Cebolla: febrero, marzo.

Cebolla de verdeo: septiembre a noviembre, en diciembre y enero, no. Continuar en febrero y marzo.

Coliflor: septiembre a noviembre.

Espinaca de verano: octubre a enero.

Hinojo: septiembre a enero.

Lechuga: todo el año.

Maíz: septiembre a enero, según variedad.

Melón: septiembre a noviembre.

Rúcula: septiembre a diciembre.

Pepino: septiembre a noviembre.

Perejil: todo el año.

Pimiento: septiembre a noviembre.

Poroto: septiembre a enero.

Puerro: agosto a noviembre.

Rabanito: todo el año.

Remolacha: todo el año.

Repollo: septiembre a noviembre.

Sandía: septiembre a diciembre.

Tomate: septiembre a enero.

Zanahoria: todo el año.

Zapallo y zapallito: septiembre a febrero

No todas las variedades se siembran directamente en el suelo, conviene prestar atención al respecto para que no nos frustremos en el intento.

Las semillas grandes se siembran directamente en el lugar que van a crecer, ejemplos serían el zapallo, zapallito, melón, maíz, poroto, acelga, espinaca y remolacha. También algunas semillas pequeñas como la zanahoria, perejil, rabanito, escarola y lechuga, pueden sembrarse directamente.