Diferentes intendentes, tanto oficialistas como opositores, mostraron su malestar tras la decisión de la Provincia de firmar solo tres declaraciones de emergencia y/o desastre agropecuario. A principios de esta semana Daniel Scioli firmó los decretos para Bolívar, Carlos Casares y Pehuajó.

Ayer, tras las críticas de muchos jefes comunales -algunos vinieron directamente a la capital bonaerense a pedirle explicaciones a la administración provincial- Daniel Scioli firmó la declaración de emergencia agropecuaria para quince municipios del interior.

Ahora los distritos incluidos en la norma son Bolívar, Carlos Casares, Hipólito Yrigoyen, Lincoln, 9 de Julio, Olavarría, Rivadavia, General Villegas, General Alvear, Carmen de Patagones, Pehuajó, General Viamonte, Carlos Tejedor, Bahía Blanca y Coronel Rosales, los decretos tendrán vigencia, en su mayoría, hasta el 31 de diciembre. 

El titular de la cartera agraria bonaerense, Gustavo Arrieta, sostuvo además que "se está realizando el censo de productores afectados" y que una vez obtenidos los datos "se desplegarán las opciones de asistencia para las áreas afectadas".

"Trabajamos para dejar asentado claramente el grado de perjuicio ocasionado por esta coyuntura climática y organizar desde los municipios, la Provincia y la Nación un esquema de implementación de asistencia productiva aplicable para el corto plazo pero orientado a las metas de mediano y largo plazo con foco en los pequeños productores", indicó Arrieta. En tanto, el Ministerio trazó un panorama de la situación en los distritos afectados por las inundaciones, en el que se indicó que la falta de lluvias desde sábado pasado permitió "el mejoramiento de las zonas afectadas". No obstante afirmaron que "el río Salado seguirá con niveles de caudal superiores a lo normal, por ser receptor aguas arriba de los excedentes que se han dado en la zona centro-oeste de la Provincia".

Agregaron que "exceptuando los partidos del Centro-Oeste de la Provincia, debido a las particularidades de su escasa pendiente y cordones medanosos longitudinales, que impiden el normal escurrimiento de las aguas; con condiciones climáticas favorables en el resto de los partidos afectados se debería esperar una mejora sustancial en las condiciones de anegamiento".

Afirmaron que por la lenta velocidad de escurrimiento de la cuenca endorreica del oeste el mejoramiento en los partidos de Carlos Casares, Carlos Tejedor, 9 de Julio, Pehuajó y Bolívar "va a llevar más tiempo". El panorama en el centro de la provincia, según el relevamiento oficial, indica que "en la cuenca que desagua por los arroyos Azul, Tapalqué, De las Flores, canal 16, que afecta los partidos de Azul, Tapalqué, General Alvear, Las Flores y Saladillo, la situación tiende a mejorar con un retroceso de las aguas".

En la zona del Río Salado se produjeron desbordes de escasa magnitud, cuyo mayor impacto fue el distrito de General Belgrano donde se manifestó el lunes el pico de crecida, aunque "el agua baja con gran velocidad", indicaron.