Tomiko Itooka, reconocida como la persona más anciana del mundo según el Guinness World Records falleció el pasado 29 de diciembre, aunque su muerte se conoció en las últimas horas. Tenía 116 años y residía en la ciudad de Ashiya, en la prefectura de Hyogo, Japón.

La información fue difundida por Yoshitsugu Nagata, un funcionario local encargado de las políticas para la tercera edad.

Nacida el 23 de mayo de 1908 en Osaka, Itooka era conocida por su energía y carácter jovial. Durante su juventud, destacó como jugadora de voleibol en el instituto, y a lo largo de su vida, conservó una actitud activa, llegando a escalar en dos ocasiones el monte Ontake, de 3.067 metros de altura.

El año pasado, Itooka se convirtió en la persona más longeva del mundo tras el fallecimiento de Maria Branyas, quien había ostentado el récord previamente. Al recibir la noticia de su nuevo título, la mujer respondió con modestia: "Gracias".

Itooka dirigió la oficina de la fábrica textil de su esposo durante la Segunda Guerra Mundial. Tras quedar viuda en 1979, se trasladó a Nara, donde vivió de manera independiente hasta el final de sus días.

Fue madre de dos hijas y dos hijos, y su legado familiar incluye cinco nietos. En su cumpleaños más reciente, celebrado en mayo, recibió flores, una tarta y una tarjeta del alcalde de Ashiya, en reconocimiento a su extraordinaria longevidad.

Itooka disfrutaba de plátanos y una bebida japonesa conocida como Calpis, y estas preferencias fuero asociadas con su vida longeva. Tras su deceso, su familia y amigos le rindieron homenaje en un funeral privado.

La sucesora del récord

Con la muerte de Itooka, el título de la persona más anciana del mundo pasó a manos de la monja brasileña Inah Canabarro Lucas, nacida solo 16 días después que Tomiko.

Nacida el 8 de junio de 1908, Inah también es conocida como Irmã Inah (Hermana Inah en portugués). Hasta el momento era la persona viva más anciana de Brasil y de Latinoamérica.

Con el fallecimiento de Tomiko Itooka, la monja brasileña Inah Canabarro Lucas, se convirtió en la persona más anciana del mundo.

Inah Canabarro Lucas nació en São Francisco de Assis, el 8 de junio de 1908 aunque ella asegura haber nacido el 27 de mayo de ese año. Estudió en el internado Santa Teresa de Jesús, en Santana do Livramento y en 1928 se trasladó a Uruguay en donde se convirtió en novicia y posteriormente en monja. Dos años después regresó a Brasil para dar clases de portugués y matemáticas en una escuela del barrio riojanereinse de Tijuca.

El 16 de octubre de 2017, con 109 años y 130 días se convirtió en la monja viva más longeva de Brasil tras la muerte de la brasileña Luzia Morhs

El 27 de mayo de 2018 celebró su cumpleaños 110 en la Casa Provincial Santa Teresa de Jesús en Porto Alegre, lugar donde reside, en esa ocasión atribuyó su longevidad a la "voluntad de Dios". Además recibió un mensaje del papa Francisco felicitándola por haber alcanzado esa edad