La Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), que lidera Sonia Alesso, ratificó la organización de un paro nacional para el próximo miércoles en rechazo a "la criminalización y judicialización de la protesta social y a la condena del dirigente chubutense Santiago Goodman", a quien el sindicato considera víctima de "una causa armada con espionaje ilegal".

Alesso pronosticó que habrá "una gran adhesión" de los docentes de todo el país al paro convocado en reclamo de "apertura de paritarias provinciales" y en repudio a la condena de Goodman, extitular de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut (Atech) y exsecretario gremial de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), de Hugo Yasky.

Días atrás, la jueza María Tolomei declaró a Goodman "coautor" de incendios y daños durante protestas ocurridas el 17 y 18 de septiembre de 2019 a las afueras de la Legislatura de Chubut, en el marco de un reclamo salarial docente.

La protesta, según Alesso, tendrá impacto porque existen varias situaciones a resolver en muchos distritos y, de hecho, "ya están de paro" los docentes de Mendoza, Santa Fe y Río Negro.

A raíz de la medida, el exrector Colegio Nacional de Buenos Aires, Gustavo Zórzoli, habló con La Mesa de Café y calificó el paro como "lamentable". "Esto genera otro día donde los niños se van a perder la oportunidad tener un futuro mejor. Lo que hace el sindicato es desconocer a la Justicia en todos sus aspectos. Hay un poder del Estado que ha declarado culpable a Goodman con el proceso correspondiente".

Zórzoli sostuvo que el sindicato deja sin clases a los estudiantes sin ningún tipo de criterio y cuestionó que la medida de fuerza no tiene consecuencias "para quienes toman estas medidas en forma arbitraria". Asimismo, declaró que el Ministerio de Trabajo debería declarar la conciliación obligatoria porque el paro "no tiene sentido".

El ex rector del Colegio Nacional de Buenos Aires advirtió en La Mesa de Café que "Las consecuencias las van a vivir profundamente aquellos jóvenes que dejaron el secundario y aquellos que perdieron la posibilidad de adquirir nuevos conocimientos estando en edad", al tiempo que aseguró que hay un deterioro que inició en los últimos 30 años. "La democracia no ha sabido responder a la incorporación de jóvenes y el mantenimiento de la calidad educativa".

Además, manifestó: "Los gremios han tenido una responsabilidad significativa en este periodo y lamentablemente han sostenido como única cuestión la lucha por el salario. Es lógico que así sea, pero han dejado sin clases a los alumnos. Por eso está la posibilidad de discutir que en Argentina la educación sea considerada un servicio esencial. La Patagonia perdió la mitad de clases por medidas de fuerza".

Y aclaró: "Creo que los docentes son diferentes, pero existe en el país una cuestión bastante general. Si el gremio llama a medidas de fuerza, hay una tradición de llevarlas adelante sin medir consecuencias".

Sobre el final de la comunicación, Zórzoli le apuntó Eduardo López y Roberto Baradel: "¿Hace cuánto no pisan una escuela para ir a trabajar? Estas cosas se replican en otros gremios. Tienen una legitimidad vinculada a lo que buscan y están en su derecho a defender sus intereses. ¿Qué hace el Estado y la política para resolver las cuestiones vinculadas a la educación? El Estado no toma las riendas de la cuestión", finalizó.