6 de agosto de 2013
Oda a General Viamonte
Una lanza divina se levanta
en la tierra del lejano horizonte.
Bajo el azul firmamento argentino
la pampa alumbra a General Viamonte.
Cual diamante de irregular arista
once rayos emergen de su seno.
Campo verde, monte impenetrable,
laguna diáfana, pueblo sereno.
Con brío la cosecha ya despunta
y el ganado pacientemente pace.
Con el tronar del martillo en el yunque
la urbe de cemento y hierro nace.
En la unión fraternal con el vecino
mapuches y gringos se estrechan manos.
Entre mate amargo y dulce vino
se encuentran hermanos con hermanos.
Con gloria General Viamonte erige
nobles próceres que su suelo ha dado:
el magno Urquizo y el gran jefe Coliqueo
la ilustre Eva y el héroe Soriano,
e incontables hombres que día a día
la historia de esta tierra han forjado,
esta tierra que Dios o Guenechén
con su Mano Sagrada ha amasado.
¡En un canto su Voz se ha enaltecido
gritando "Será General Viamonte"!
Y hoy en los corazones florece
una llama que transgrede horizontes.
Aunque lejos de mi tierra me hallara,
diré que soy de General Viamonte.
Elio W. Garciarena.
FELÍZ CUMPLEAÑOS, MI QUERIDO TERRUÑO!