La extrema y precoz ola de calor que se abate desde hace días sobre el sur y centro de Europa y que provocó numerosos incendios, en especial en España, se desplazaba hoy hacia el este.

En España, los bomberos seguían luchando este domingo para controlar varios incendios en el norte, consignó la agencia AFP.

El más peligroso avanzaba en la Sierra de Culebra, un macizo montañoso de la región de Castilla y León (noroeste), cerca de la frontera con Portugal, donde se consumieron más 25.000 hectáreas, según informó el gobierno regional.

Los habitantes de unos 20 pueblos que habían sido evacuados fueron autorizados el domingo por la mañana a regresar a sus casas.

En otras regiones de España, los servicios de emergencia combatían incendios de menor envergadura, como en Cataluña (noreste) y Navarra (norte), una de las pocas zonas donde las temperaturas seguían muy elevadas este domingo.

España sufrió a lo largo de esta semana una excepcional ola de calor, con temperaturas superiores a los 40 grados en varias regiones y según la agencia meteorológica Aemet, se alcanzaron los 43,5 en San Sebastián y 42 en Zaragoza.

Pero mientras las temperaturas bajan en la costa atlántica, la ola de calor persiste en regiones del noreste, donde el servicio meteorológico pronosticó hasta 38 grados e incluso un poco más en la llanura de Alsacia, cerca de la frontera con Alemania.

En París, las agobiantes temperaturas del sábado -hasta 38 grados- bajaron brutalmente con una tormenta caída durante la noche hasta 16 en la madrugada del domingo.

El domingo por la mañana Météo France levantó la alerta roja en el suroeste, 50 departamentos en el centro y noreste fueron puestos en alerta naranja, y 32 permanecen alerta amarilla.

Esta fue la "ola de calor más temprana registrada en Francia" desde 1947, declaró Matthieu Sorel, climatólogo de Météo France, que insiste en que es un "marcador del cambio climático"

También en el norte de Alemania lo peor de la ola de calor parece haber pasado, pero el resto del país "sigue transpirando", según el organismo meteorológico DWD. Como consecuencia del calor, un incendio declarado el viernes en la región de Brandenburgo, cerca de Berlín, se extendió afectando a unas 100 hectáreas.

Unas 700 personas fueron evacuadas de la cercana localidad de Treuenbrietzen.

La multiplicación de olas de calor en Europa es consecuencia directa del calentamiento global. Las emisiones de gas de efecto invernadero incrementan la potencia, la duración y la reiteración de las olas de calor, según los científicos.

En Suiza, la ola de calor prosigue "con un máximo esperado hoy" y tras los primeros récords de calor alcanzados el sábado, las temperaturas seguirán subiendo algunos grados este domingo, según pronosticó Météo Suisse. Las temperaturas se situaban ya entre 32 y 34 grados (de 1 a 4°C más altas que el sábado), mientras que en Ginebra se alcanzaron los 35.

Reino Unido no se libra de las altas temperaturas, donde las autoridades registraron el viernes su día más caluroso del año, con temperaturas que superaron los 30 grados a primera hora de la tarde.

Y en el norte de Italia, varias ciudades anunciaron el racionamiento de agua.

Además, la región de Lombardía podría declarar el estado de emergencia, ya que una sequía récord amenaza las cosechas.