5 de junio de 2020
¿Por qué Twitch tiene tanto éxito?
Creadores de contenido de todo tipo se han sentido muy atraídos en los últimos años por esta plataforma de vídeos en ‘streaming'. ¿Por qué se están marchando todos a Twitch?
La revolución tecnológica que ha supuesto, no solo internet, sino que además mucha gente pueda permitirse adquirir material de grabación y edición para crear contenido audiovisual deja entrever una profunda crisis de los grandes medios de comunicación, y cubre una necesidad: el contenido personalizado. Desde el entretenimiento (maquillaje, videojuegos, manualidades...) hasta la más rigurosa divulgación científica está disponible en plataformas como YouTube, donde el usuario puede elegir no solo qué información consume, sino quién se la cuenta y cómo se la cuenta.
YouTube nació en 2005 como una plataforma de vídeos que llegaría a límites insospechados. Más y más creadores fueron surgiendo orgánicamente en todo el mundo con el paso del tiempo. Pero, en los últimos años, las normas de YouTube, debido a una serie de leyes aprobadas tanto en Europa como en Latinoamérica (Artículo 17, ley COPPA) han puesto más difícil a los youtubers que su contenido se rentabilice. Muchos creadores han manifestado su malestar con la plataforma, que habría cambiado la forma de recomendar contenido, invisibilizando a los vídeos no virales, y haciendo mucho más difícil su difusión. Por otra parte, las normas de restricción de contenido para los menores de edad, el copyright (el algoritmo de YouTube a veces no califica correctamente un material como fair use), y la desmonetización de vídeos que pueden resultar ofensivos por contener palabras malsonantes o que inciten al odio... todo ello ha puesto de manifiesto un malestar generalizado en la comunidad. Y las consecuencias se han hecho palpables.
En 2011, los creadores de una plataforma de vídeo llamada Justin.tv se dieron cuenta de la enorme cantidad de contenidos que había en internet sobre videojuegos, y decidieron poner en marcha una nueva plataforma de vídeo en streaming llamada Twitch. Hoy empresa subsidiaria de Amazon, Twitch se convirtió muy pronto en una de las principales fuentes de tráfico de internet en todo el mundo.
¿Por qué los creadores de contenido se están marchando a Twitch?
En internet, la vida se abre camino. Por las razones que apuntábamos anteriormente, y por la creciente popularidad de Twitch para impulsar el mundo de los E-sports, más y más creadores de todo tipo, y no solo del mundo del gaming, comenzaron a emigrar poco a poco de YouTube a la joven plataforma. La mayoría de los creadores más importantes conservan su cuenta en YouTube, que sigue ostentando una corona dificilmente arrebatable; pero no cabe duda de que los youtubers le han visto a Twitch una serie de ventajas que les hacen sentirse menos ‘encorsetados’.
La primera es el estilo streaming. Pese a que YouTube también permite este formato, Twitch es una plataforma cuyo ADN es la retransmisión en directo. Los contenidos de este estilo cada vez tienen más valor, por la espontaneidad de los que emiten.
Otro factor determinante de su éxito son las ventajas económicas. Twitch permite monetizar directamente un vídeo a través del número de suscriptores, además de facilitar donaciones de los usuarios. El formato de Tiwtch, más desenfadado, libre y juvenil, posee una frescura renovadora y muy atractiva para los creadores de contenido.
No solo los gamers están sacando provecho de las ventajas de emitir en esta plataforma; sino también artistas, divulgadores, influencers de todo tipo... y creadores pequeños no conocidos se animan a abrirse un perfil y emitir con cierta regularidad.
¿Estamos hablando del gran competidor de YouTube? ¿Cederá su trono en favor de Twitch? En muchos casos, Tiwtch no es un sustituto de YouTube, sino un complemento. Es frecuente, especialmente entre los youtubers más veteranos como Loulogio o Zorman, que se emitan directos que luego se retocan y se suben a YouTube para dar lugar a un vídeo nuevo más duradero y elaborado. Es decir, Twitch permite un desahogo para los creadores más activos, mientras que estos continúan teniendo la posibilidad de subir su contenido a ambas plataformas.
En este caso, estaríamos hablando de productos distintos y, como consecuencia, también de públicos distintos. Aunque convergen, los usuarios de YouTube suelen ser millennials, que trabajan y eligen cuándo y cómo ver sus contenidos (exceptuando el público infantil); mientras que los suscriptores de Twitch, algo más jóvenes y con horarios más flexibles, pueden dedicar horas a asistir a los directos de sus creadores favoritos.
Internet es, probablemente, el invento más importante de la historia, junto a tres o cuatro ingenios de similar calado; y supone la máxima expresión de libertad de expresión, diversidad, individualidad y creatividad. Por ello, podemos extraer una lección: a medida que las plataformas de creación de contenido traten de ponerle diques al mar, éste se desbordará de nuevo para conquistar genuinos territorios. Y esta parece ser la tendencia.
LAURA MARCOS