La región de Beni en Bolivia, que limita con Brasil, se declaró en desastre sanitario tras el colapso de sus sistema de salud, al igual que las morgues y cementerios por la pandemia de coronavirus, por lo que el gobierno interino pidió este domingo ayuda a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para “montar” un hospital en la zona.

Beni es el segundo departamento con la mayor cantidad de casos en Bolivia, que según los últimos datos del Ministerio de Salud ya son 1.097 contagios y 67 decesos, de un total de 5.915 positivos y 240 fallecidos en el conjunto del país.

Medios locales reportan que los casos pueden ser más, por las personas que mueren en sus casas a la espera de atención y que el cementerio para los contagiados ya tiene más de un centenar de cuerpos, informó la agencia de noticias EFE.

Los niveles de saturación sanitaria llegaron en la región de Beni a su techo, lo mismo que las morgues, casas de velatorios y cementerios, por lo que se reportan fallecidos por coronavirus en sus casas sin poder ser atendidos y fosas escavadas con urgencia en un cementerio de Trinidad, la capital de Beni.

La ministra interina de Salud de Bolivia, Eydi Roca, anunció que se está enviando "una cantidad importante" de especialistas, medicamentos, equipamiento e insumos a la región.
 

La presidenta de facto, Jeanine Áñez, escribió en su cuenta de Twitter que pidió al representante en Bolivia de la OMS, Alfonso Tenorio, y a sus ministros interinos de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, y de Defensa, Luis Fernando López, que vayan hasta esa región para "reorganizar" la "lucha contra el virus".

Áñez solicitó que se pueda "montar un nuevo hospital de emergencia con 150 camas" para hacer frente al coronavirus, que colapsó los hospitales de esa región.

Ante esta situación la Gobernación de Beni se reunió con autoridades del estado fronterizo de Rondonia, en Brasil, para que puedan ayudarles con insumos y recursos humanos.

El Colegio Médico de Beni realizó una lista con una treintena de insumos que necesitan con urgencia, como tubos de oxígeno, barbijos quirúrgicos, medicamentos y especialistas en terapia intensiva, de los cuales el gobierno de Áñez solo envió once unidades de terapia intensiva, medicamentos e ítems para médicos y especialistas en esa región.

La gestión de Áñez, quien asumió su interinato en noviembre en una sesión sin quorum de la Asamblea Legislativa, tras la forzada renuncia de Evo Morales, está siendo fuertemente cuestionada por las fuerzas de oposición por su gestión de la pandemia de coronavirus.