11 de noviembre de 2019
Cuáles son las irregularidades que detectó la OEA en Bolivia
Los especialistas demostraron un inusual ingreso masivo de actas proveniente de un servidor no autorizado por el Tribunal Superior Electoral (TSE) que irrumpió en el sistema electoral a sabiendas de este organismo, de la empresa proveedora del software Neotec y de la empresa auditora.
De los 290.402 votos que restaban por escrutar, el 60% se computó a favor del MAS y el 23,8% a favor de Comunidad Ciudadana, lo que el informe considera un “comportamiento inusual”.
Eso –concluye el documento- hace improbable que Evo Morales hubiera obtenido más del 10% de ventaja sobre el segundo candidato que era Carlos Mesa.
Los peritos de la OEA analizaron un estudio sobre 333 actas cuestionadas y detectaron graves irregularidades como la falsificación de firmas y alteración de actas.
En el informe preliminar mencionan que en 78 actas (el 23% de la muestra seleccionada): “En algunos casos, se verificó que todas las actas de un mismo centro habían sido completadas por la misma persona. En ocasiones, se constató que esa persona era el representante del MAS acreditado como delegado en el centro. Se encontraron, asimismo, varias actas en las que el partido oficialista obtenía el 100% de los votos”.
“En algunos de estos documentos –señala el informe- ni siquiera se había completado con un cero el campo correspondiente a los votos de los partidos opositores. Además, la participación en algunas de esas mesas alcanzaba el 100%, hecho prácticamente imposible”.
Además hallaron actas en las que las firmas del acta original no eran las mismas que en las copias de esas actas. También detectaron falsificación de las firmas de los jurados electorales.
La OEA determinó también que cualquier persona podía acceder a tener roles de administrador al software utilizado, dado que por ejemplo una persona podía iniciar muchas sesiones con sus datos, entre otras inseguridades.
Además señala que el proveedor del software, la empresa Neotec, ingresó al servidor del cómputo oficial de manera remota y además es el único que tiene el dominio de los accesos, lo que perjudica la cadena de custodia.
El informe considera “inaceptable” que durante el proceso electoral se hubiera accedido directamente a la base de datos, con el argumento de “desanular” actas.
La OEA concluye que el proceso no siguió buenas prácticas ni respetó estándares de seguridad, por lo que concluye que no se puede dar certeza de integridad ni garantizar los resultados.
Informe de Guillermo López