17 de octubre de 2019
Kolbe y la Milicia de la Inmaculada. Por Angélica Diez (*)
“Mirando a nuestro alrededor y observando tanto mal por todas partes, quisiéramos sinceramente, sobre todo como miembros de la “Milicia de la Inmaculada”, reparar este mal, conducir a los hombres al Sagrado Corazón de Jesús a través de la Inmaculada y así hacer felices ya desde esta vida a nuestros hermanos que viven en este mundo. (San Maximiliano Kolbe)
Así delineaba el Padre Kolbe la finalidad de esta obra , la Milicia de la Inmaculada – M. I.- que comenzó la noche del 16 de octubre de 1917 con siete jóvenes frailes, siete jóvenes “caballeros” que tras las huellas de San Francisco, soñaban conquistar el mundo a Cristo, ofreciéndose como instrumentos en las manos de María. (EK 1046).
La M.I. es la preciosa herencia de San Maximiliano que hemos recibido como don y queremos vivir y difundir ampliamente, compartiéndola con todos, en todos los ámbitos y con todos los medios. Es por lo tanto una familia mariana y misionera abierta para formar parte de un proyecto de santidad y de evangelización, que involucra personas de toda edad y condición, de todo el mundo. Es una asociación internacional de fieles de derecho pontificio, que recuerda la vocación a la que todo cristiano está llamado, es decir, a la santidad y a la Evangelización.
En su periódico “El Caballero de la Inmaculada” presentaba a la M.I. como una asociación que “pone en práctica el amor al prójimo”. “Se llama “Milicia”, porque no puede permitirse descansar, antes bien, por medio del amor pretende conquistar los corazones para la Inmaculada y, a través de Ella, para el Corazón Divino de Jesús y, en definitiva, para el Padre celestial. Se llama “de la Inmaculada”, porque sus miembros se han consagrado sin restricciones a la Santísima. Virgen María para que Ella misma obre en ellos y por medio de ellos y derrame sobre otras almas, siempre a través de ellos, la gracia de la luz, de la fuerza y de la felicidad sobrenatural. (…) Querido amigo, ¿perteneces ya a las filas de esta Milicia? ¿Querrías tender una mano caritativa a los que te rodean? ¡Conságrate también tú a la Inmaculada! Deja que Ella obre por tu mediación y esparcirás sobre la tierra mucha felicidad también en estos tiempos nuestros, ofrecerás a muchas almas inquietas, la paz y serenidad en Dios. Recuerda que---“…el único deseo de la Inmaculada es elevar el nivel de nuestra vida espiritual hasta las cimas de la santidad. (EK 1220) - publicado en el Rycerz Niepokalanej V-1932 (Periódico “El Caballero de la Inmaculada”).
¿Qué puedo desearte querido amigo? Vive sereno, tranquilo, ama activamente a cada hermano, en todo lo que puedas, todo lo puedo en Aquel que me conforta, por medio de las manos de la Inmaculada” (EK 987).
Con memoria agradecida del programa de vida que nos propone San Maximiliano -es decir el ofrecimiento a la Inmaculada- reconocemos que es sumamente actual y se injerta en el compromiso bautismal, en el llamado al seguimiento de Cristo. Por tanto, adherir a la M.I. implica la decisión de recibir un don: María, y de querer responder con Ella a la llamada universal y personal a la santidad
(*) Misionera de la Inmaculada Padre Kolbe, Olavarría