Mauricio Guidozolo en diálogo con nuestro servicio web manifestó: “ El hecho de que el niño empiece a hacer teatro no quiere decir que él se convertirá en un actor. Los niños, en el teatro infantil, no hacen teatro ni aprenden teatro. Ellos juegan a crear, inventar y aprenden a participar y a colaborar con el grupo . Esta una obra sencilla. Pensada en chicos que nunca han estado haciendo teatro, sobre un escenario.  Está llena de ocurrencias, colores, música, alegría, humor,  arte y fantasía, especial para  las vacaciones de invierno de tus hijos, por eso que insistíamos en que deben llevarlos al teatro porque es una manera de ponerle alas a su imaginación”- concluyó-

Fueron 85 minutos, con un silencio total, que solo se interrumpían con risas de los hechos que se sucedían sobre el escenario iluminado y con efectos especiales que fueron preparados para la obra escrita por Neli Jaime y Mauricio Guidozzolo

Por su parte la actriz Neli Jaime nos decía: “El ser humano es creativo por naturaleza. En el niño esta capacidad es más visible, en tanto puede expresarla con mayor facilidad. Crea todo el tiempo, cotidianamente inventa juegos; personajes; situaciones, le gusta hacer música…cantar. Una tarea que incentive esta posibilidad es relevante para su formación integral, más allá de la profesión que, como adulto, decida realizar. Una persona formada desde la creatividad tendrá más posibilidades de desarrollarse en su trabajo que otra que no haya pasado por tal experiencia.

El trabajo apunta a incentivar la imaginación no solo en la búsqueda de situaciones dramáticas, sino también en la creación de todos los elementos significantes del código -escenografía, vestuario, maquillaje- prevaleciendo la resolución por medio de ideas creativas.”

A ambos se los nota felices y no es para menos. Cada presentación  estaba cargada de la mejor energía que emanaban no solamente los actores, también lo hacían desde el público que aplaudía, hacía palmas y hasta cantaba…y bueno...reía!