Rodolfo Ferrero tiene 27 años, es de Puerto General San Martín, Santa Fe y sufre leucemia, una enfermedad que lo puso contra las cuerdas pero también lo ayudó a descubrir la grandeza de su pequeño hijo. Alejo tiene sólo ocho años y no dudó en donar médula ósea para salvar la vida de su padre.

“Te extraño, ya vamos a estar juntos”, le dijo Alejo en una comunicación telefónica a su papá, quien se encuentra internado en un hospital de Buenos Aires luego de que la enfermedad regresara, a dos años de que le diagnosticaran leucemia. “Sí, hablé con papá y le dije que lo quiero mucho y que lo voy a sanar. Y que me perdone por todas las cosas malas que le hice”, contó el chiquito. Del otro lado, papá escuchó a “su héroe”, secándose algunas lágrimas que caían por su mejilla y buscando los límites para no quebrarse. No es bueno en su estado emocionarse. Pero ese gigantesco mimo al alma de su hijo no puede pasar desapercibido.

“Es inexplicable, es el motor de mi vida”, afirmó Rodolfo al referirse al pequeño Alejo, quien para donar médula debió internarse, someterse a varios estudios y tuvieron que aplicarle dos vacunas diarias. “Gracias, hijo, gracias por todo”, saludó a su hijo, quien se encuentra con su madre y su hermanito Nahuel, de dos años.

“Alejo es un genio, un ángel. Siento mucha felicidad. Si te ponés a pensar, tiene 8 años y no vino al mundo para esto. Pero es lo que nos toca vivir y siempre estuvo dispuesto a querer ayudarme y acá estamos, esperando lo mejor. Me siento muy bien gracias a Dios muy bien de salud”, contó el hombre en una entrevista, que ahora se porta muy bien como paciente, haciendo las sesiones de quimioterapia. 

Apenas supo que Rodolfo necesitaba una donación para salvarse, fue el propio Alejo quien decidió que iba a ayudarlo, sabiendo además que deberá repetir la donación para su padre, pero no duda en hacerlo “para que se salve”

Rodolfo aseguró que está poniendo todo de él para “curarme porque mis hijos son mi motor y voy a seguir peleando hasta último momento por ellos”.
 
Este chiquito de apenas 8 años además invita a todos los que puedan a donar no sólo médula ósea, sino también órganos para salvar vidas, como él hizo con su padre.