Con el objetivo de crear un mercado de autos ecológicos y favorecer la producción local con incentivos para el ensamblaje en la Argentina, el gobierno nacional redujo los aranceles para la importación de autos terminados y los eliminó cuando lleguen desarmados. En el caso de los vehículos híbridos terminados, el arancel pasará del 35% al 5%, mientras que para los eléctricos y a celdas de combustible (hidrógeno) pasará al 2%.

En una segunda etapa, establecerá mecanismos para incentivar la integración local de este tipo de autos que requieren menores consumos de combustible y utilizan energías limpias y renovables. "Venimos trabajando fuertemente con el sector y la cadena de valor. La industria automotriz se está transformando y el Estado tiene que acompañar y favorecer la innovación, siempre con el objetivo de mejorar la competitividad y fomentar la creación de empleos de calidad", dijo el ministro de producción, Francisco Cabrera.