Lo que era una fiesta y un hito en la historia del rock nacional, terminó por engrosar las páginas negras. Dos muertos confirmados por la fiscal Susana Alonso, de Olavarria, producto de una suerte de alud humano que se dio durante el cuarto tema de la noche "Ropa Sucia".

La producción del show le habia confirmado a Crónica durante la tarde que se llevaban vendidos 240 mil tickets y, los organizadores, estimaban el número final lindero con los 300 mil. ¿Y la diferencia dónde estaba? Colados, gente con entrada trucha y demás. Los recitales del Indio, de un tiempo a esta parte, tienen la premisa de "No hay sold out". El tema es que sí hay capacidades.

El predio rural La Colmena resultó ser un enorme triángulo de 600x300 metros, rodeado por maderas que "contenían" a la masa. Ese lugar, gigantesco, se vio desbordado.

"¡Que alguien se haga cargo, Carajo!". El Indio Solari estaba desencajado y desesperado. Hablo de desmayos y les pidió, con poco éxito, a sus seguidores un paso atrás. Convocó a Defensa Cívil y Seguridad para poder proseguir con el show: "Gracias a Dios y desgraciadamente, este es un show que convoca muchísima gente. Cuidense", reiteró el frontman, enojado y frío, dos características que mantendría a lo largo del show.

El cual volvió a interrumpirse después de dos temas más, justo antes de Babas del Diablo el octavo tema. Se presagiaba que nada venía bien, al relojear las caras de los productores, las corridas de seguridad y los fanas exaltados cuando eran sacados de adelante. A tal punto estaba todo enrarecido, que el sistema de fotos durante el show constaría de 3 tandas, y sólo se pudo cumplimentar una, la primero. Después, unos 30 fotógrafos se quedaron sin poder trabajar.

La salida, afirman, fue caótica y desesperante. "Asfixiante" por momentos. "La Peor salida  de la historia" se leía en Twitter. Eso dejo como saldo heridos, incluso fracturados. Según reconstruyó Crónica con colegas de medios locales, hubo zona liberada a la salida. "Nadie entendía por donde salir y hubo apretujones por todos lados". El desconcierto llevó a que en las primeras horas post show se reportaran 120 personas perdidas, también producto de la escasa señal de celular que había en la zona. 

Para culminar una noche negra, a la salida sobre la avenida Pringles, estacionamiento de los cientos y cientos de micros hubo enfrentamientos con la policia, con los ánimos ya caldeados de una vez y para siempre. Una noche, el infierno no estuvo encantador. Más bien estuvo demoledor.