El intendente de Pergamino, Javier Martínez, afirmó el viernes que en la comisaría de esa ciudad bonaerense donde ayer murieron siete presos había 19 detenidos, pero podía alojar hata 20, y advirtió que la Justicia está investigando por qué no se detectó a tiempo el incendio “en un lugar que no es grande”.

Tras la tragedia ocurrida ayer a la tarde en la seccional 1 de Pergamino, que está ubicada en pleno centro de la localidad, el jefe comunal remarcó que entiende la reacción de los familiares de las víctimas, quienes anoche manifestaron su enojo frente a la dependencia policial, al enfatizar que “el Estado tiene a estas personas detenidas y debe velar por su seguridad”.

Martínez también confirmó que la quema del colchón y otros elementos que desencadenó el siniestro ocurrió tras la pelea de dos presos, uno de los cuales había ingresado a la dependencia policial el miércoles.

“El conflicto se genera con una persona que habían detenido el día anterior y que tenía muchísimos antecedentes. La detuvieron porque protagonizó un choque y se le encontró un arma y unas pertenencias que supuestamente tenían origen ilícito. Esta persona generó un conflicto con otra que estaba detenida por hechos similares”, puntualizó.

En conversación con radio La Red, amplió “que durante la pelea, uno de estos presos genera la quema de elementos que generan humo y parecería que las muertes son por asfixia”.

Consultado por la cantidad de presos que podía albergar la comisaría ubicada en la calle Dorrego al 600, aseguró que la “habilitación del lugar es para 18 personas, con una tolerancia máxima para 20”.

Martínez también advirtió que “es motivo de investigación judicial por qué ante un hecho visible de un lugar que no es grande no se detectó” el incendio “o, si se detectó, por qué no se pudieron evitar las muertes”.

El siniestro se produjo ayer a las 18:30, cuando tres dotaciones del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Pergamino llegaron al lugar para combatir las llamas y realizar las tareas de rescate.

Tras la tragedia -en la que además de las siete personas fallecidas, otras tres resultaron heridas- se registraron escenas de desesperación de los familiares que llegaban a la dependencia policial para conocer la identidad de las víctimas.