Un proyecto presentado por dos argentinos fue finalista en un concurso realizado por la NASA para el tratamiento de la "caca espacial".

Por hilarante que suene, durante sus excursiones espaciales los astronautas deben lidiar con sus excrementos, su orina y la menstruación. Para mejorar el sistema utilizado hasta el momento -ni más ni menos que pañales para adultos-, la NASA lanzó un concurso denominado "El desafío de la caca espacial" (Space Poop Challenge).

La propuesta del contador y emprendedor Charly Karamanian (40 años, de Cañuelas) y el diseñador industrial Alejandro Bollana (33, de Avellaneda) fue una de las 24 seleccionadas en el corte final.

El proyecto se llamó Sistema de Desechos Humanos Rémora, en referencia al comportamiento de ese pez, y consiste, según explicó Alejandro, en "un conjunto de tubos de silicona que succionan y permiten a los astronautas hacer sus necesidades dentro del traje espacial, de manera cómoda, limpia, saludable y sin olor: 100% innovación sustentable". Y agregó: "Nos inspiramos en la naturaleza, que tiene 3,8 millones de años de experiencia".