"Si en algún momento este proceso significa tener que hacer retiros voluntarios o no renovar ciertos contratos porque hay sobredimensionamiento, los habrá, pero de ninguna manera empezamos por eso, sino que será el resultado final de esto que hagamos con mucha sensatez. Vamos a ser implacables con los que no trabajan", dijo el ministro de Modernización, Andrés Ibarra.

El plan, según explicaron desde el gobierno, consiste en un "mayor control del presentismo mediante datos biométricos, esclarecimiento de los objetivos de todas las áreas y mejoramiento del control de estas metas e incluso autoevaluación de los propios empleados. Este último programa, denominado Valores, comenzará a correr en breve y será una suerte de encuesta masiva en la que cada empleado deberá evaluar su área y proponer mejoras".

Rechazo gremial

"Apuntan a una reducción y reorganización del personal, pero no garantizan el pase a planta permanente que prometieron. La semana pasada ya despidieron a 170 trabajadores en el Ministerio de Educación y no se nos habilita a reincorporar a la gente que fue injustamente despedida", señaló el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado, Hugo "Cachorro" Godoy.

El gremialista, que encabezó un sinfín de movilizaciones y negoció las reincorporaciones que se dieron durante el año, reiteró que "el gobierno está avanzando en una estadística sobre la situación de los trabajadores para construir los planteles que ellos consideran óptimos, por fuera del ámbito paritario. Estamos buscando que se haga un acompañamiento sindical".