Por Florencia Golender
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Cuando terminaba el mes de mayo del corriente año, el jefe del bloque del PRO en Diputados, Nicolás Massot, reveló que "el presidente Mauricio Macri nos pidió tratamiento inmediato de la ley de pago de jubilados". Para junio, el plan de "reparación histórica" había sido aprobado en el Congreso y en la últma semana se publicó en el Boletín Oficial su reglamentación. Estiman que beneficiará a 2,4 millones de jubilados y pensionados.

El director ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Emilio Basavilbaso, informó que dentro de esa cifra, hay 50.000 que tienen sentencias firmes, 300.000 que están en juicio y 2 millones que no hicieron juicio, pero que se encuentran alcanzados por la normativa, al considerarse que tienen los mismos derechos que los que hicieron juicio.

El impacto económico permitiría a "1,2 millón" de adultos mayores "salir de la jubilación mínima", calculó el titular de Anses sobre el salario previsional base que hoy alcanza a los 4.959 pesos. A su vez, sostuvo que el promedio del reajuste de haberes será del 45%.

"Corrimos la base de la Anses, y para tener un caso testigo, en promedio, van a pasar de una jubilación de $ 6.000 a una jubilación de $ 11.000 con todo lo que eso implica. Van a salir más de 1,2 millón de jubilados de la mínima", detalló el funcionario dos días atrás.

Objetivo a largo plazo
"Queremos hacer 100.000 acuerdos por mes", sostuvo Basavilbaso sobre el objetivo que calculó "llevará dos años" en cumplir. En ese proceso, destacó que "se incluirá" a los cónyuges de los jubilados fallecidos, a los que "les reconoceremos tanto hacia delante como hacia atrás todo lo que se debía haber pagado".

Al mismo tiempo, recordó los juicios que "se iniciaron hace más de 15 años" y que obtuvieron sentencia favorable de la Corte, pese a lo cual "la gestión anterior no había hecho caso a esos fallos y seguía pagando de menos" y que la nueva ley modifica esa situación.

Cuestión política
Ante la urgencia revelada por Massot, muchos analizaron que el apuro del gobierno nacional por poner en práctica el programa, respondía a su sed de dar buenas noticias en medio de un primer semestre a puro ajuste.

Por ejemplo, a la par del adelanto del diputado del PRO, aparecieron las críticas de la ex presidenta, Cristina Fernández de Kichner, que a principios de junio advirtió: "Estamos ante un verdadero Caballo de Troya. Pero adentro no vienen ni Aquiles ni Ulises. Por el contrario, este auténtico presente griego trae: el ‘huevo de la serpiente’ para la destrucción del Sistema Previsional Argentino (SIPA)".

La ex mandataria aseguró que la propuesta del gobierno es en realidad una "burla", ya que establece "una quita de entre el 30% y el 60% para los jubilados que tienen juicio contra la Anses".

Para Macri, la aprobación de la ley marcó "el final de una etapa de muchos años de abandono por parte del Estado". Al tiempo que consideró que ahora "vamos a darles tranquilidad a los que dedicaron su vida al trabajo e hicieron sus aportes, hayan o no iniciado juicio y tengan o no sentencia firme; a los que por alguna razón no estuvieron registrados y no pudieron aportar".

Financiamiento
Para implementar el programa de "reparación histórica" el gobierno podrá disponer de hasta el 7% del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses.

También se utilizará para cancelar deudas lo recaudado por el blanqueo de capitales que arrancará en los próximos días. Fue aprobado en el Congreso en simultáneo con la ley de reparación a jubilados y el gobierno espera que alcance los 20.000 millones de dólares.

En términos de inversión, en Anses calculan que el proceso de normalización demandará aproximadamente dos años y que implicará, a valores actuales, unos 75.000 millones de pesos anuales en los próximos 5 años y otros 50.000 millones pesos por el pago de las retroactividades.