Sin embargo su ministerio sacerdotal comenzó en Trenque Lauquen, en la parroquia Nuestra Señora de los Dolores. Posteriormente fue trasladado como párroco a Nuestra Señora de Luján de Tres Lomas, luego en los años 90 a la Iglesia Catedral de Nueve de Julio, dónde sucedió al padre Pedro Traveset. Posteriormente se le designó párroco de San Bernardo de Roberts y finalmente Nuestra Señora del Rosario de 25 de Mayo, dónde renunció a la responsabilidad administrativa de la parroquia por haber alcanzado la edad canónica establecida. Posteriormente se retiró a Carlos Casares y desde hace más de 10 años residia en Trenque Lauquen.

El padre Luis junto al Cardenal Pironio en una misa en la Catedral de Nueve de Julio

Durante su vida sacerdotal el padre Luis escribió más de 30 obras, especialmente adaptaciones de los evangelios al lengua actual y escritos de devoción popular. Entre ellos: El Sermón de las Montañas; Mirando el buen rumbo I (Exámenes de conciencia para el despertar juvenil), Mirando el buen rumbo I I (Exámenes de conciencia para jóvenes) y : Mirando el buen rumbo III (Exámenes de conciencia para adultos); Testigos de Jesús resucitado; Mi madre y Mis hermanos; Cristo es nuestra salvación; El Espíritu Santo es nuestra fuerza; El Padre de las misericordias, entre otros.

Fue nombrado ‘Prelado de Honor de Su Santidad’, recibiendo el trato honorífico de “Monseñor”.

El padre Luis se caracterizó por misionar con los jóvenes en el sur del país durante los años ’70, especialmente en la ciudad de El Bolsón (provincia de Río Negro).