12 de julio de 2020
Tedeum del Día de la Independencia en el Obispado
“Libertad, solidaridad y esperanza son el remedio para seguir construyéndola” afirmó el Obispo diocesano, refiriéndose a la independencia nacional como una tarea siempre actual y en desarrollo, proponiendo esos tres valores para remediar las consecuencias de la pandemia en nuestra sociedad.
El jueves 9 de julio se celebró el “Tedeum” de acción de gracias por la independencia nacional y súplica por la patria. Monseñor Torrado Mosconi presidió dicha celebración en la Iglesia catedral de Nueve de Julio, acompañado por el cura párroco, padre Guillermo Gomez, y el vicario parroquial padre José Pedraza, con la presencia de autoridades locales encabezadas por el Intendente municipal contador Mariano Barroso, abanderados de instituciones locales y algunos fieles e invitados, ateniéndose a la normativa sanitaria.
Luego de las lecturas bíblicas, en la homilía el prelado diocesano reflexionó sobre la necesidad, valor e importancia de la libertad, la solidaridad y la esperanza a las que calificó como verdaderos remedios para el tejido social herido por las consecuencias de la pandemia y de tantos otros males que vienen aquejándonos, puestos ahora de manifiesto.
“La libertad de conciencia, de expresión y religiosa es inherente a la dignidad humana, permitiendo la madurez personal y el progreso de la comunidad. Cada uno de estos aspectos posibilita la edificación de una sociedad más justa” afirmó.
Más adelanté indicó: “La responsabilidad es siempre la clave y el valor cardinal que nos ayuda a integrar y conjugar la libertad personal con el bien común del conjunto de la sociedad, sin dilemas ni oposiciones ¡Esto hace digna y soberana a una nación!”
Finalmente exhortó al trabajo mancomunado, generoso y solidario en todos los niveles sociales: “La gesta de la independencia comenzó hace ya más de doscientos años y es, al mismo tiempo, una tarea permanente. Libertad, solidaridad y esperanza son el remedio para seguir construyéndola” finalizó.
A continuación de la homilía, se rezó la Oración por la Patria, la oración de los fieles, el padrenuestro y la bendición final junto con una súplica a Nuestra Señora de Luján, patrona de la Argentina, encomendándole esta hora especial de la patria. Debido a las dificultades creadas por la situación de pandemia generalizada, no han podido llevarse a cabo los oficios religiosos acostumbrados.
Al mismo tiempo, en la mayoría de las comunidades, los párrocos y administradores parroquiales, participaron del acto oficial desarrollado en distintas modalidades, sean presenciales, con reducido número de participantes o vía transmisiones por medios virtuales, elevando una oración por la patria u ofreciendo y transmitiendo la celebración eucarística con esta intención.