En tanto, el defensor del imputado, doctor Darío De Ciervo, consideró que se trató de un homicidio atenuado por lo que pidió que se aplique el artículo 81 del Código Penal.
A lo largo de varias horas de debate se escucharon testimonios de peritos, testigos por la parte acusadora y por la defensa, en medio de un clima cargado, por momentos conmovedores, ante la presencia de los dos hijos mayores de la pareja y de vecinos de la localidad.
La jornada concluyó con los alegatos y se anunció que el próximo martes al mediodía el Tribunal dará a conocer el veredicto y la eventual sentencia.
La fiscal del juicio, doctora Lisazo, encuadró el caso en el ‘Homicidio simple’, previsto en el artículo 79 del Código Penal.
El hecho ocurrió en febrero de 2012 en la localidad de Baigorrita. Una discusión desató la tragedia. Al parecer, la mujer tenía intenciones de dejar a su marido, situación que motivó la ira del hombre quien decidió terminar con los catorce años de matrimonio de la peor manera: a los golpes.
Cuando el hijo mayor de la pareja encontró a su madre tirada en el piso rodeada de sangre avisó a la policía pero los esfuerzos realizados para reanimarla y estabilizarla fueron en vano: Montenegro murió en la Unidad Sanitaria de Baigorrita, a los pocos minutos de arribar.
El joven, de 15 años, detalló luego a los efectivos policiales que había escuchado una fuerte discusión entre sus padres, y que tras eso vio salir a Morales corriendo con una barra de hierro en la mano, con la que habría golpeado a su mujer.
Rocío Daniela Montenegro tenía 30 años, seis hijos y un matrimonio de casi catorce con Miguel Morales de 56.