“Quiero volver a trabajar. No quisiera los próximos dos o cuatro años vivir de la política”, dijo en una entrevista con La Nación. «Estamos planificando unas vacaciones largas con mis hijos y, a partir de marzo, estoy buscando trabajo», añadió.
Sin embargo, la mandataria que dejará el poder el próximo 10 de diciembre, consideró que volvería a la política en la Provincia. “Mi corazón está ahí y yo tomé un compromiso con los bonaerenses de no dejarlos solos. Y ese compromiso se tiene que cumplir. Después en qué cargos, de qué manera, se va a ir definiendo. No tengo ansiedad ni apuro; hoy me importa más la consolidación de Cambiemos en esta etapa que las candidaturas”, sostuvo.
Por otro lado, Vidal analizó el rol de la fuerza política que la llevó a la gobernación en 2015 y la consolidación del espacio como principal oposición al gobierno de su reemplazante, Axel Kicillof. “Se abre una nueva etapa para Cambiemos y para mí, que es la de ser opositores y mostrar una oposición constructiva, que no haga ‘oposicionismo’ pero que al mismo tiempo sea firme en la defensa de sus valores”, señaló.
Finalmente, la gobernadora saliente también se refirió a la tensa relación que mantiene con la Casa Rosada luego de la derrota del pasado 27 de octubre y relativizó los rumores acerca de su vínculo con Mauricio Macri.
“Hace más de 15 años que conozco a Mauricio y trabajamos juntos. Hace cuatro años leo todos los días opiniones sobre nuestro vínculo. El último sábado estuve con él dos horas hablando en la quinta Los Abrojos”, dijo Vidal.
“Nuestro vínculo personal no cambió nunca, ni en los momentos más difíciles de estos cuatro años. Nuestro vínculo político tuvo las tensiones que naturalmente tiene por ocupar dos roles distintos: el de presidente y el de gobernadora, pero siempre se terminaron zanjando”, agregó.