Domingo
11 de Mayo de 2025
1 de octubre de 2019
Durante los últimos cinco años, un número cada vez mayor de científicos ha venido atribuyendo
las extrañas órbitas de los objetos más distantes del Sistema Solar a los efectos gravitatorios de
un hipotético “Planeta 9”, aún no descubierto y que se encontraría en algún lugar más allá de
Neptuno
Los movimientos observados en muchos objetos “transneptunianos”, en efecto, no podrían producirse tal y como los vemos sin la presencia de una fuente gravitatoria oculta.
Y muchos piensan que esa fuente desconocida de gravedad es, precisamente, un nuevo planeta de nuestro sistema, un mundo que aún no se ha logrado descubrir.
Pero ahora, Jakub Scholtz y James Unwin, dos físicos de las universidades de Durham, en Reino Unido, y de Illinois, en Chicago, proponen una idea mucho más intrigante y que podría proporcionar una nueva forma de buscar el misterioso objeto, a partir de la pregunta que se formulan estos investigadores: ¿Y si en lugar de un planeta se tratara, en realidad, de un pequeño agujero negro?
Próximamente, Scholtz y Unwin empezarán a analizar los datos disponibles del Telescopio Espacial de Rayos Gamma Fermi, que desde la órbita terrestre lleva ya 11 años estudiando las emisiones gamma procedentes de todas las direcciones del cielo.
En particular, buscarán grupos esporádicos de destellos de rayos gamma moviéndose por el cielo, tal y como se esperaría que se moviera el Planeta 9 visto desde la Tierra. Solo que no se trataría de un planeta, sino de un agujero negro.