1 de octubre de 2018
Homenajearon a un nene de 9 años que devolvió 25 mil pesos
Agustín encontró una billetera con mucho dinero y no descansó hasta dar con su dueño y devolverla. Tras el gesto fue reconocido en su pueblo.
Agustín Bautista, un niño de nueve años, oriundo de La Carlota, municipio ubicado al sudeste de la provincia de Córdoba, fue reconocido por la Policía Departamental por el gesto de honestidad que tuvo cuando, tras encontrar una billetera con 25 mil pesos no descansó hasta con su dueño y devolvérsela.
El pequeño pertenece a una familia humilde y trabajadora conformada por sus papás y cinco hermanos. “Cuando Agustín llegó a casa con la billetera lloraba porque se pensó que nosotros no la íbamos a devolver”. Contó Verónica, su mamá. "Llegó asustado. Nosotros no sabíamos en un principio que había pasado. Tenía la billetera en la mochila. Y al rato dijo, "Mirá, mami, lo que encontré, pero no nos vamos a quedar con la plata”. agregó la madre.
Agustín cursa cuarto grado y proviene de una familia humilde (Gentileza viapais.com.ar)
De esa forma, la familia de Agustín se propuso encontrar al propietario de la billetera, tal y como el niño pretendía; y así fue como el damnificado recuperó los 25 mil pesos. El hombre había perdido el monto en un descuido cuando lo guardaba en su bolsillo.
Sus padres y hermanos, orgullosos, lo acompañaron en un acto que se realizó en el salón de usos múltiples del centro educativo María Teresa Bedoni, donde el pequeño cursa el cuarto grado, reportó El Puntal.
Además recibió de regalo pelotas, botines y otros obsequios. También una ayuda económica de $15 mil pesos gestionados por la Capellanía del Departamento Juárez Celman, dinero que la mamá del pequeño utilizará para comprarse una cocina industrial y cocinar allí tortas fritas y pan casero que luego vende en La Carlota.
Con la voz quebrada, la maestra Estela Langone, quien fue la encargada de hacer conocer el gesto de su alumno, dijo en declaraciones a El Puntal: “El Día del Maestro, la mamá de Agustín y él me mandan un audio para saludarme. Después me comenta lo que había pasado. Me pareció que era la actitud que había que destacar y que se tenía que hacer conocer porque es una luz de esperanza. Si bien debería ser un gesto normal que la gente obre así, tristemente no pasa”, reflexionó la maestra, quien cuando Agustín juró la bandera fue la encargada de comprarle un par de zapatillas para el acto.
Langone consideró que el gesto del pequeño debía ser reconocido para que otros se contagien. “Es un nene bueno, sencillo, compañero, se esmera por hacer sus tareas. Le gusta mucho jugar al fútbol, por ahí tengo que salir a buscarlo”, relató la orgullosa maestra.