Con un avance de siembra del 73%, el trigo se define en el país con una baja del 22 por ciento respecto de las 4,6 millones de hectáreas implantadas en la campaña anterior 2011-2012, por lo que alcanzaría una superficie de 3,6 millones de hectáreas. Estas son las últimas estimaciones nacionales efectuadas por la Guía Estratégica del Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). 
Para los especialistas, las provincias de Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe lideran los mayores niveles de reducción: van del 46 al 28% menos respecto de la cobertura triguera del año pasado. En Buenos Aires la siembra se desarrolla con retrasos, aseguran. Hasta el momento se sembró poco más de la mitad de su área de intención. 
“De todas formas no se vislumbra, por el momento, que los productores bonaerenses modifiquen la baja de 600 mil hectáreas de trigo de las casi 2,5 millones de hectárea que cultivó la región de la provincia de Buenos Aires en el ciclo 2011-2012. GEA advirtió que “la campaña 2012-2013 comenzó con un favorable escenario hídrico que destacábamos como de los más favorables para la implantación de cultivos de invierno de la última década”. 
“A las anomalías de las lluvias de otoño que favorecieron las recargas de los perfiles, ha seguido un junio y una primera quincena de julio caracterizados por lluvias por debajo de lo normal y tiempo muy frío”, señalaron. Pero “las principales zonas trigueras cuentan con las condiciones de humedad adecuadas para proseguir las actividades de siembra y sumar nuevos lotes”. 
Los perfiles de suelo del sur de Santa fe, sur de Córdoba, sur de Entre Ríos, norte de La Pampa, NEA, Santiago del Estero y gran parte de la provincia de Buenos Aires, mantienen niveles de humedad satisfactorios a óptimos. Las mejores condiciones hídricas de los perfiles solo se corresponden con un aumento del área destinada al trigo en La Pampa. 
Se estima que se pasaría de las 180 mil hectáreas cultivadas de trigo del año anterior a 205 mil hectáreas en esta temporada 2012-2013, lo que implicaría un aumento de 14%. En La Pampa, hace casi dos meses que no llueve pero gracias a los remanentes de humedad que dejaron las importantes lluvias de otoño y el clima de alta humedad relativa permitieron el progreso de las siembras.
Mientras que en el norte de Buenos Aires, en zonas como Bragado, Junín, Lincoln y Pergamino, como así también en el sudeste en la importante área triguera de Tres Arroyos bajaría la cobertura del trigo en más de un 30%. Le siguen las zonas agrícolas de Bahía Blanca, y 25 de Mayo con disminuciones superiores al 28%, “siempre considerando en la comparación las superficies sembradas el año pasado”. 
“Teniendo en cuenta estas consideraciones se espera que en Buenos Aires se alcancen a cultivar 1,8 millones de hectáreas de trigo, lo que representaría una disminución de un 23% respecto de la campaña 2012-2013”, expresó GEA. En Entre Ríos también se espera una importante disminución, de 280.900 hectáreas el ciclo anterior a 150 mil hectáreas en el actual período.