Lunes
30 de Junio de 2025
15 de febrero de 2018
Sucedió en la localidad bonaerense de Necochea. Uno de los jóvenes fue a la comisaría para realizar la denuncia y un policía lo amenazó.
Marcelo Mangini (33) viajó el fin de semana a
Mangini y el chico salieron al patio, donde estaban sus otros amigos. Allí volvieron a bailar, también a besarse y esta vez no fue el dueño sino dos patovicas quienes los increparon. "Nos habían estado siguiendo desde el encuentro con el dueño, era como una marca personal –dijo el joven–. Hicieron el mismo planteo: somos empleados, seguimos órdenes, hay clientes a los que les molesta".
Minutos más tarde Mangini se volvió a cruzar con el dueño, a quien le pidió explicaciones sobre lo que estaba ocurriendo. "¿Qué onda este hostigamiento? ¿Por qué? Ahí él no quiere hablar con nosotros, se va caminando de forma muy desagradable y prepotente. Hace un gesto con la mano arriba como mirando a los patovicas y les dice: a estos sacámelos", relató.