La ballena sei que apareció este miércoles encallada a 200 metros de la costa del Río de la Plata, en Dock Sud, no pudo aprovechar la pleamar de esta mañana para ganar aguas abiertas, pero se mantiene con vida y los efectivos de Prefectura que la vigilan esperan que la liberación se produzca finalmente con el nuevo pico de creciente marítimo, previsto para las 20.

"La ballena sigue en el mismo lugar, si bien el agua la tapó prácticamente a las 8 de la mañana,no pudo desencallarse por sus propios medios", dijo Rubén Fernández, jefe de Prefectura Dock Sud.

Por eso, "sigue la vigilancia desde la costa por parte de Prefectura y de Fauna y Flora de Nación, junto con la Fundación Cethus", con quienes "evaluaremos la conveniencia de tratar de ayudarla o no, porque sabemos que no es recomendable" intervenir directamente para desencallar a este cetáceo atrapado a 1,20 metros de profundidad.

"Muchas veces se trata de sacarlas con redes, con cabos o con lanchas guardacostas y se tira al animal durante 8 y 10 horas hasta desencallarlo; pero una vez en aguas abiertas, resulta que el animal vuelve y se encalla de nuevo y lo único que se consiguió es maltratarlo, lastimarlo y dañarlo siendo que no iba a  sobrevivir", dijo.

"Es que si el animal no sale por sus propios medios, prácticamente no tiene posibilidades de sobrevida, por eso se trata de no molestarlo y que esté lo más tranquilo posible", agregó.

No obstante, el animal sigue vivo y, como está en proceso de migración, no necesita alimentarse, no siendo un problema la ausencia de su comida habitual, krill, calamares o peces marinos.

"Nosotros pudimos acercarnos hasta 30 metros del animal con la lancha guardacosta, de 13 metros de eslora, y verificamos que está en posición, que está bien, y nos retiramos porque por ahora toda la vigilancia se hará desde costa", dijo.

Fernández explicó que se trata de un ejemplar sei, una especie "protegida por encontrarse en peligro de extinción y que nada tiene que ver con la ballena franca austral".

"No es nada habitual de estas latitudes, pero ahora cada vez se ven este tipo de ballenas en lugares extraños porque se está acrecentando la población a nivel mundial gracias a la protección", dijo.

La Ballena sei es la menos conocida de las especies de la familia de las rorcuales, tiene entre 13 a 16 metros de largo y unas 20 toneladas de peso.

Como su población fue severamente afectada por la industria ballenera, en 2008 fue clasificada en peligro de extinción y, al igual que otras grandes ballenas, están amenazadas por la contaminación química y sonora, la colisión con embarcaciones, el cambio climático, los sonares y el enmallamiento en redes de pesca.